Que una persona pueda vivir sola en España no es precisamente fácil, y mucho menos barato, algo que en realidad no es una noticia nueva pero sí que es algo preocupante que solo nos muestra la realidad de un mercado inmobilario que se basa en la especulación y que destina gran cantidad de las residencias al sector del turismo, encareciendo con esta estrategia los precios de todas las viviendas. La realidad de aquellos que quieran vivir solos en nuestro país es muy compleja, solo siendo posible independizarse si te vas a un piso compartido o si te mudas con tu pareja, aunque en el mejor de los casos puedes contar con un buen sueldo.
Esto ha sido confirmado por un último estudio del comparador financiero Raisin en el que se ha dado respuesta a la pregunta de cuánto debe ganar una persona para que pueda vivir sola en España, y la cifra es bastante aterradora, ya que ronda los 3.300 euros mensuales si el alquiler cuesta unos 1.000 euros, algo que no es la excepción sino que ocurre en muchas ciudades, sobre todo si se quiere hacer sin renunciar al estilo de vida o sin que cualquier problema nos deje con el agua al cuello.
El cálculo parte de una recomendación ampliamente aceptada por organismos como la ONU o el Banco de España, y es que el coste del alquiler no debería superar el 30 % de los ingresos mensuales. Si se respeta ese umbral, que una persona pueda vivir sola no debería implicar precariedad, pero la realidad del mercado inmobiliario en ciudades como Madrid, Barcelona o San Sebastián es que para ello se necesita cobrar sueldos que están muy por encima de la media nacional.
Un país que parece construido para dos (y el coste que esto le supone a muchos)
Uno de los datos que más nos pueden llamar la atención de este estudio es que, en una sociedad concebida para parejas, las personas que quieran vivir solas deben “pagar” unos 760 euros más al mes en comparación con quienes comparten vivienda, lo cual también nos señala una realidad bastante triste, y es que muchas parejas mantienen relaciones sentimentales por motivos más económicos que afectivos, algo que se demuestra en que el 37 % de los encuestados admite seguir con su pareja o conocer a alguien que lo hace simplemente porque no puede permitirse el lujo de separarse.
En este contexto, que una persona pueda vivir sola no es solo una cuestión de independencia emocional o estilo de vida, sino también todo un reto financiero, ya que el 25 % de quienes conviven lo hacen principalmente para ahorrar, y un 11 % incluso cree que si su situación económica mejorara, su relación terminaría.
¿Cuánto le cuesta realmente a una persona vivir sola en España?
Siguiendo la fórmula de multiplicar el alquiler medio por 3,3, para pagar un piso de 1.000 euros al mes (todo ello sin agobios económicos, obviamente) habría que ganar 3.300 euros, mientras que si el alquiler se reduce a 700 euros, el sueldo debería rondar los 2.300. Si se llegara a pagar 1.500 euros al mes en el alquiler, el ingreso mensual necesario se dispararía hasta los 5.000 euros.
No hace falta ser economista para saber que todo esto se encuentra bastante alejado de la realidad actual, ya que el salario mínimo interprofesional está en 1.134 euros brutos al mes, mientras que el salario más frecuente apenas llega a 1.500 y el salario medio ronda los 2.000.
En ciudades como Barcelona, que una persona pueda vivir sola implica ganar más de 3.000 euros para poder pagar un alquiler medio de 915 euros; mientras que en una ciudad como Madrid, con precios similares, la cifra no baja de los 2.900. También destacan San Sebastián, Palma o Málaga como localidades donde, para vivir solo, se necesitan sueldos por encima de los 2.500 mensuales, cifras que chocan mucho con las de ciudades más pequeñas como Oviedo, A Coruña o Murcia.