A partir de enero de 2026, la jubilación en España va a cambiar de tal forma que muchos trabajadores se verán beneficiados por la nueva normativa, y es que la Seguridad Social permitirá que cada persona elija la fórmula que más le convenga para calcular su pensión, es decir, que no habrá un único método rígido, sino que se podrá optar entre la fórmula clásica, basada en los últimos 25 años cotizados, o la nueva alternativa que toma las 302 mejores bases de cotización de los últimos 304 meses. Esta actualización tiene como objetivo principal el premiar a todas aquellas trayectorias laborales que sean más prolongadas, estables y mejor remuneradas.
En caso de que no sepas muy bien cuál es la opción con la que saldrás mejor parado de cara a la jubilación, la Seguridad Social hará el cálculo por defecto tomando la fórmula que genere la pensión más alta, pero los trabajadores podrán solicitar la otra si lo consideran más oportuno. Este cambio, incluido en la segunda fase de la reforma Escrivá, pone en tus manos la planificación de tu jubilación y ofrece un margen de maniobra nunca visto hasta ahora en lo relacionado con este tema, pero veamos a continuación todos los detalles de los cambios que se avecinan para cuando te retires del mercado laboral.
Cómo elegir la fórmula que más favorece tu jubilación
Como puedes suponer tras leer el principio de este artículo, elegir entre una opción u otra puede suponer una diferencia considerable en lo que vas a recibir en tu futura pensión, de tal modo que, en caso de que tu trayectoria laboral haya sido constante, con pocas interrupciones y con salarios más o menos regulares, el escoger la opción tradicional es suficiente. Por otro lado, en caso de que tu carrera tenga periodos de bajos ingresos o ciertas lagunas de cotización, la fórmula en la que se toman las 302 mejores bases puede hacer que tu pensión se incremente por mucho.
El funcionamiento es bastante sencillo si nos fijamos en cada modelo. Tenemos el tradicional, en el que se mantiene el cálculo habitual, sumando 300 bases de cotización de los últimos 25 años y dividiendo el total entre 350; mientras que en la opción alternativa se suman las 302 mejores bases dentro de los últimos 304 meses y se divide entre 352,33. Uno de los consejos que te damos es que, para calcular cuál de las dos versiones de la jubilación te beneficia más, lo que tienes que hacer es solicitar un informe de vida laboral actualizado y revisar las bases mes a mes.
Calendario gradual de la reforma Escrivá y preparación para 2026
Este cambio no es un punto final, sino el inicio de un proceso progresivo, ya que entre 2027 y 2043 se aplicará un sistema gradual que mezcla ambas fórmulas, aumentando año a año las bases consideradas y ajustando el divisor, hasta llegar al método definitivo en 2044, el cual se basará en tomar las 324 mejores bases de los últimos 348 meses para dividirlas posteriormente entre 378. Cada ajuste puede suponer variaciones de hasta un 5 % en la pensión mensual, lo que significa que, planificar con antelación, va a ser muy importante a partir de ahora.
También, aparte de realizar todos los cálculos necesarios, es importante que vayas reuniendo toda la documentación necesaria de cara a tu jubilación, entre la que deberá figurar el DNI o NIE, un informe de vida laboral completo y los certificados de empresa que acrediten las bases no reflejadas. En caso de que haya lagunas de cotización, es importante que presentes los formularios correspondientes, siempre y cuando no pertenezcas a colectivos con reglas específicas, como autónomos o empleadas de hogar.
La solicitud se puede presentar tanto de forma presencia como telemática a través del portal Import@ss y la resolución del caso de tu jubilación suele tardar unos 20 días hábiles; aunque si pasados 45 días no has obtenido respuesta, se entiende como silencio administrativo y podrás presentar un recurso.
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