Confirmado: el creador de ChatGPT dibuja un futuro apocalíptico antes de 2030 para quienes desempeñen todos estos trabajos

La Inteligencia Artificial está transformando los trabajos en todo el planeta y lo hará todavía más en los próximos años, quizá en los próximos meses. Desde el sector tecnológico advierten de que numerosos empleos rutinarios y altamente digitalizables serán los primeros que sentirán los efectos de este imponente avance, sobre todo en las áreas vinculadas con la relación directa con usuarios y gestión de grandes volúmenes de consultas. Entre ellos: asistentes telefónicos, agentes de soporte y teleoperadores.

En los últimos días, han sido numerosas las voces expertas que han puesto de manifiesto que los algoritmos han alcanzado un nivel de rendimiento superior al humano en tareas administrativas y de soporte, promoviendo una transición acelerada en la forma en que multitud de empresas y sectores gestionan el trato con sus clientes. Así, Sam Altman, CEO de OpenAI, prevé que la velocidad actual de cambio laboral es similar a la de las grandes revoluciones industriales, pero condensada en apenas una década.

Estos trabajos, en la diana

Los asistentes telefónicos, agentes de soporte y teleoperadores son los que encabeza la lista de empleos amenazados por los sistemas de inteligencia artificial, que ya están sustituyendo estos perfiles incluso en grandes compañías. De acuerdo a varios informes de Microsoft y el Foro Económico Mundial, se confirma la previsión de la desaparición de millones de empleos de este tipo entre 2025 y 2030, a medida que los chatbots y algoritmos conversacionales se perfeccionan y expanden su capacidad de interacción.

En un escalón inferior están aquellos puestos con roles administrativos, de gestión de datos, recepción y codificación, en los que la repetitividad de las tareas facilita la adopción de soluciones automatizadas. Altman ha asegurado que el ChatGPT podría igualar o superar en un tiempo no muy lejano el nivel de los programadores humanos respecto a las escrituras de código, lo que anticipa profundas revisiones en la demanda de personal en el sector.

El consenso entre los expertos apunta a que la formación continua y la adaptabilidad profesional serán claves para enfrentarse a esta transición. Altman considera que “la formación continua será imprescindible para sobrevivir”.

Una subida de nivel

Altman sostiene que ya la IA es capaz de desempeñarse mejor que los humanos en tareas relacionadas con el soporte al cliente telefónico o informático, por lo que ve claro un “desplazamiento masivo” en el mercado laboral. Pero para el CEO de Open AI, el cambio no se limita a un escenario de pérdida de empleos y según él la IA representa una “enorme subida de nivel para la gente” ya que permitirá que miles de millones de personas sean “mucho más productivas, creativas o descubran nueva ciencia”. Puso un ejemplo claro, el de los programadores, cuya labor ha cambiado de forma radical ya que ahora pueden generar “mucho más código” y ha incrementado su productividad de manera notable.

A pesar de esto, Altman cree que la velocidad del cambio no tiene que implicar obligatoriamente una alteración drástica en la rotación de empleos a largo plazo y habló de un “equilibrio”, sugiriendo que la tasa de reemplazo laboral podría no diferir “dramáticamente” de la histórica.

Decisiones que afectan a millones de personas

Pero el uso de la IA tiene también implicaciones éticas para el responsable de OpenAI, que reconoció en medios de comunicación que el desarrollo de la IA le genera “un gran peso” y le provoca “noches de insomnio” porque su grupo de trabajo toma “pequeñas decisiones” sobre el comportamiento de los modelos que afectan de forma diaria a cientos de millones de personas.

Su idea, objetivo, es que la IA refleje la “visión moral colectiva de la humanidad” y no la suya “personal”, una tarea que calificó de monumental por la diversidad de opiniones existentes en el mundo.