El SEPE ha confirmado que existe una ayuda que puede llegar hasta los 600 euros mensuales y que, sin embargo, sigue siendo una gran desconocida para buena parte de los desempleados. Se trata de una prestación específica dirigida sobre todo a artistas y trabajadores del sector cultural, pensada para dar cobertura en esos periodos en los que los contratos son cortos, irregulares o directamente inexistentes, lo que hace muy difícil acceder al paro contributivo tradicional. En la práctica, esto significa que el SEPE ofrece un subsidio de entre 480 y 600 euros al mes, durante un máximo de cuatro meses, siempre que se cumplan los requisitos marcados.
Lo más interesante de esta ayuda del SEPE es que no solo aporta un ingreso mensual que es un gran apoyo económico, sino que también cotiza para la jubilación, es decir, que el tiempo en el que el beneficiario recibe esta prestación no se pierde a efectos de pensión, algo que suele ocurrir con otras ayudas asistenciales.
Requisitos y cuantía de la ayuda del SEPE
Para poder acceder a esta ayuda del SEPE hay que haber cotizado al menos 60 días en los 18 meses anteriores a la solicitud, un mínimo de tiempo cotizado gracias al cual el beneficiario tendrá derecho a percibir el subsidio durante 60 días, es decir, unos dos meses. Si la persona acredita más días cotizados, puede llegar a recibirlo hasta 120 días, lo que equivale a unos cuatro meses en total.
En cuanto a la cantidad que la persona puede recibir, el SEPE distingue dos niveles, siendo el primero de ellos el de la prestación general de 480 euros, que es el equivalente al 80% del IPREM vigente en 2025. Sin embargo, si la base de cotización diaria media de los últimos 60 días trabajados supera los 60 euros, la ayuda puede llegar a alcanzar los 600 euros mensuales, lo que convierte a este subsidio en una de las pocas prestaciones que se acercan al nivel de ingresos de un salario mínimo, aunque sea por un tiempo limitado.
Es necesario tener en cuenta que, para poder recibir esta ayuda, el SEPE exige estar inscrito como demandante de empleo y firmar el compromiso de actividad, lo cual implica que si te llega una oferta de trabajo adecuada debes aceptarla o, como mínimo, participar en los cursos de formación que se requieran por parte del organismo; si no cumples con todo esto, se te puede retirar el derecho a percibir esta ayuda.
Una prestación que cotiza para la jubilación
El gran valor añadido de esta ayuda del SEPE es que cotiza para la Seguridad Social, y es que mientras el beneficiario cobra los 480 o 600 euros, el SEPE ingresa en su nombre una base de cotización equivalente al 125% de la base mínima del Régimen General, lo que en la práctica significa que la pensión futura no se ve resentida por ese tiempo de paro.
Esto coloca a la ayuda del SEPE en un lugar muy especial dentro del sistema de prestaciones, ya que, tal y como hemos señalado antes, la mayoría de subsidios asistenciales no suman cotizaciones para la jubilación. De hecho, solo existe otro subsidio con este beneficio, y es el que está destinado a los mayores de 52 años; mientras que el resto, como la renta activa de inserción o la ayuda para mayores de 45 años sin cargas familiares, no aportan nada a efectos de pensión.
Compatibilidades y limitaciones
Otro aspecto a tener en cuenta es que esta ayuda del SEPE es compatible, bajo ciertas condiciones, con trabajos por cuenta ajena o propia, por lo que vas a poder trabajar y seguir cobrando la prestación, siempre que se respeten los límites de ingresos fijados por la ley, algo que les viene muy bien a aquellos que se dediquen al sector artístico, donde la norma es que los contratos son corta duración y con remuneraciones variables.
Una de las limitaciones impuestas por el SEPE es que, una vez agotada esta ayuda, hay que esperar al menos un año para volver a solicitarla, cumpliendo de nuevo con los requisitos de cotización.