El cocinero Carlo Murcci ha revelado un pescado saludable que no debe faltar en nuestra cesta de la compra cuando acudimos a Mercadona. Se trata del atún de aleta amarilla, apodado por muchos profesionales de la cocina como Torpedo de mar y El rey del océano. Estamos ante unas de las especies más rápidas y potentes de los fondos marinos, con una capacidad de recorrer largas distancias a gran velocidad. Esto demuestra su impresionante fuerza y explica la calidad excepcional de su carne y riqueza nutricional. Así es el “atleta marino”, un alimento energético, magro y muy saludable.
Con estas características, Mercadona no ha dudado en incorporar este pescado con un formato muy práctico: rodajas de atún de aleta amarilla que están listas para cocinar. Más allá de su atractivo a nivel gastronómico, este pescado azul destaca por su perfil nutricional de alto rendimiento, ideal para aquellas personas que siguen una dieta equilibrada y rica en proteínas.
Un superalimento del Mercadona a nuestra cocina
Lo más destacable de este nuevo producto que se puede adquirir en la pescadería de Mercadona son sus valores nutricionales. Este atún de aleta amarilla es un superalimento reconocido por su extraordinario aporte de proteínas de alta calidad.
Cada 100 gramos, ese atún aporta únicamente 91 kilocalorías, lo que lo convierte en un alimento ligero y equilibrado. Además, contiene 20 gramos de proteínas de alta calidad, ideales para el desarrollo y la reparación muscular. Su contenido en grasa es de menos de un gramo, muy bajo, y se incluyen grasas saludables que son beneficiosas para el corazón.
En la composición de este atún también destaca la ausencia de hidratos de carbono y su bajo contenido en azúcares, que es casi nulo. En cuanto a los minerales, el producto contiene 1,2 gramos de sal por cada 100 gramos debido a su proceso marinado. Como buen pescado azul, es rico en omega 3, grasas esenciales que ayudan a reducir los triglicéridos y el colesterol, además de favorecer la función cerebral y la visión.
Una fuente importante de vitaminas
El atún de aleta amarilla contiene una gran riqueza en micronutrientes esenciales. De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, el atún es una fuente importante de vitaminas B6, niacina y B12, destacado sobre todo por esta última con un contenido que supera al de carnes y huevos. A todo ello hay que añadir que se trata de una de las pocas fuentes naturales de vitamina D, algo clave para la absorción del calcio y la salud ósea.
Estamos ante un atún que es muy rico en selenio y fósforo, minerales esenciales para nuestro organismo. El primero actúa como antioxidante natural y ayuda, según investigaciones científicas realizadas, a reducir los riesgos derivados de la exposición al mercurio.
El color, el sabor y los beneficios
El color rojo o morado vivo, muy parecido el del vino tinto, es una de las características más llamativas de este atún de aleta amarilla. Este tono no proviene de la grasa, sí del acopio de oxígeno en los músculos, que permite al pez mantener su velocidad y resistencia.
Es su color intenso y brillante de su carne la muestra visible, según el chef Camilo Murcci, de esa alta concentración de mioglobina, responsable tanto de su potencia muscular como de su sabor. Esa fisiología de “atleta marino” se refleja en un alimento energético, magro y altamente saludable.
De acuerdo a la Fundación Española del Corazón, la mioglobina se fija al oxígeno que le transfiere le hemoglobina, intensificando su color rojizo, sobre todo en los músculos de natación rápida. Esta concentración de mioglobina también es clave para el sabor y por ello las zonas más pigmentadas, como la ventresca, ofrece un gusto más intenso y profundo.