A la hora de la limpieza, una de las batallas más tediosas es la que tiene que ver con la grasa de la cocina. Día tras día, el vapor de cocción, los aceite y el calor se combinan para hacer mella en los muebles, azulejos y campas extractoras. Esto, con el paso de los días, se convierte en una costra pegajosa que atrapa polvo, oscurece las superficies y da al espacio un aspecto descuidado incluso cuando se limpia con frecuencia.
Pero, además, la grasa no sólo repercute en la estética. También puede llegar a dañar los acabados de los armarios o los azulejos si no se elimina a tiempo. Los residuos grasos se endurecen con el calor, penetran en la pintura y dejan marcas que son difíciles de disimular.
Cómo eliminar la grasa
Mantener una rutina de limpieza regular no es sólo cuestión de orden, también de conservación y durabilidad de los materiales. La buena noticia es que eliminar esa grasa que se ha ido acumulando no requiere de productos caros no esfuerzos desmedidos, pues existen soluciones caseras que son muy eficaces a la hora de devolver el brillo original a los muebles y azulejos. La clave está en usarlas de la manera correcta y con regularidad, evitando que la grasa vuelva a acumularse.
Entre los trucos para eliminar la grasa pegajosa están:
- Vinagre blanco
Su acidez natural disuelve la grasa sin daña el material. Solo hay que pulverizar, dejar actuar y pasar un paño húmedo. Es ideal para superficies de melanina o cerámica.
- Bicarbonato y agua
Esta mezcla crea una pasta que se adhiere a las zonas más sucias de la cocina. Después de unos minutos, basta con frotar con una esponja suave y retirar los restos. Es perfecto para grasas antiguas o amarillentas.
- Alcohol diluido
En casos más resistentes los profesionales recomiendan alcohol de limpieza o amoniaco diluido, siempre con una buena ventilación. Estos productos eliminan residuos pegados y devuelven el brillo sin esfuerzo.
- Jabón neutro
Para mantener los azulejo relucientes se puede aplicar un poco de jabón neutro con vinagre una vez por semana. De esta manera se evita que la grasa se acumule y el resultado se mantiene por más tiempo.
- Los posos del café
Son ideales para remover y quitar la grasa del interior de las sartenes y tuppers. Lo único que hay que hacer es frotar la sartén con los posos del café durante un par de minutos y luego apartar los restos y aclarar con abundante agua caliente. El resultado, limpieza perfecta. También se puede aplicar con los recipientes de plástico o metal.
- Jugó de limón
El zumo natural del limón tiene propiedades antibacterianas y desengrasantes, lo cual lo hace ideal para limpiar y desinfectar superficies y par quitar el mal olor de la fregona. Lo único que hay que hacer es rociar con zumo de limón las superficies afectadas por la grasa y dejar actuar entre cinco y 10 minutos. Posteriormente, con un trapo húmedo, se debe limpiar y secar bien la superficie.
Otro truco extra de los expertos es el de secar siempre con papel de cocina o un paño de microfibra ya que secar al aire puede generar manchas. Con estos gestos simples, la cocina recupera su brillo original sin la necesidad de productos químicos agresivos.
La constancia y los remedios naturales son los mejores aliados. Con estos trucos caseros, la cocina de casa se mantiene limpia, fresca y mucho más agradable para cocinar cada día.