Como muchas otras cosas, en redes sociales hemos conocido que las cáscaras de naranja se han convertido en tendencia por su agradable aroma y su efecto purificados. Para dejar nuestro hogar con un olor increíble, según los expertos en bienestar, lo podemos conseguir quemando las cáscaras puesto que el humo libera aceites esenciales que ayudan a reducir el estrés, mejorar el ánimo y eliminar los olores del ambiente. A todo ello hay que añadir hay muchos que consideran que trae buenas energías y aleja todo lo negativo del hogar.
El truco que puedes hacer con las cáscaras de las naranjas
El truco consiste en lo siguiente:
- Primero, hay que dejar secar las cáscaras durante uno o dos días.
- A continuación, se tienen que colocar en un recipiente resistente al calor.
- Ahora, lo encendemos con mucho cuidado y dejamos que se consuman poco a poco.
- Es importante tener en cuenta que hay que evitar hacerlo cerca de cortinas o materiales inflamables.
A esto hay que añadirle que el aroma cítrico que desprende no sólo perfuma, sino que también favorece la concentración y el equilibrio emocional, así que tenemos un 2×1: una casa que huele genial y beneficios para nuestro estado mental
Al hervir, limpia el aire de casa
Además de perfumar nuestro hogar, otros estudios aseguran que al hervir las cáscaras de naranja se liberan antioxidantes como el limoneno y la hesperidina, que son capaces de contrarrestar los compuestos del aire que empeoran la calidad ambiental, sobre todo en los espacios cerrados o con calefacción.
Los investigadores pudieron comprobar que el valor de los cítricos redujo los niveles de ozono y óxido de nitrógeno, gases reactivos asociados a irritaciones de garganta, sequedad ocular y malestar respiratorio. No es una solución milagrosa, pero sí una forma económica, ecológica y aromática de mejorar el aire que respiramos en casa.
La clave de este truco, de su buen funcionamiento, está en los aceites que tiene la propia cáscara, los que dejan ese olor tan fuerte en nuestros dedos cuando las pelamos, ya que cuando se calienta a fuego lento esos aceites se liberan en el aire. Estos actúan como purificadores naturales de dos maneras:
- Una parte de ellos limpia el aire, reaccionado con la contaminación y la polución que se acumula en casa.
- Otra parte actúa como si fueran esponjas diminutas, atrapan y neutralizan esas partículas invisibles que nos irritan la garganta o la nariz.
El resultado final es el que el aire de nuestra casa se volverá más fresco, menos cargado y, sobre todo, tendrá un aroma natural que transmitirá la sensación de bienestar y limpieza.
Eso sí, los mismos investigadores avisan de que no se trata de un filtro para el polvo o el polen, pero sí que es una buena opción para eliminar el olor a fritanga o a productos de limpieza y para refrescar ese aire viciado que se queda en invierno por no ventilar.
Cómo se puede probar en casa
Hay que seguir estos pasos para obtener buenos resultados:
- Se deben enjuagar las cáscaras de dos o tres naranjas para eliminar la cera.
- Hay que colocaras en una olla con agua y hervir a fuego lento durante 20-40 minutos.
- No se tiene que tapar la olla y vigilar que no se evapore todo el agua.
- Si es posible, dejar una ventana entreabierta para evitar la acumulación de humedad o partículas.
- También se puede añadir canela, clavo o laurel para potenciar el efecto.
Otro motivo más para el consumo de naranjas. Además de sus beneficios para nuestro cuerpo cuando las ingerimos, ahora nos pueden ayudar también a mejorar el ambiente de casa y por tanto nuestra salud.