Los contratos discontinuos fijos a trabajadores han traído consigo una serie de dudas que se han ido resolviendo siempre con el paso del tiempo. Sin embargo, hay una pregunta que todavía se hace mucha gente: ¿tienen derecho a paro los fijos discontinuos cuando no trabajan? Para todos aquellos que no lo tenían claro, el SEPE da una respuesta clara: sí pueden cobrarlo durante los periodos de inactividad, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos, entre ellos el haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años.
Con esta aclaración por parte del SEPE no sólo se da tranquilidad a miles de profesionales con contratos fijos discontinuos, también se despejan confusiones sobre los derechos laborales de aquellos que trabajan por temporadas, pero mantienen un contrato indefinido.
¿Qué significa ser fijo discontinuo?
El contrato fijo discontinuo no es un contrato temporal, aunque en ocasiones se confunde y puede llegar a genera muchas dudas entre los profesionales que lo adquieren. Se trata de una relación laboral indefinida, pero con actividad intermitente. Es decir, el trabajador presta servicios en periodos concretos del año (temporada alto en un hotel, campaña agrícola o curso escolar, por ejemplo) y luego pasa a un tiempo de inactividad hasta el siguiente llamamiento.
Durante los meses en los que está sin trabajo efectivo, la relación laboral no se extingue. Lo que ocurre es que queda en pasa. La empresa tiene la obligación de volver a llamar al empleado cuando se reactive la actividad. Así, la normativa laboral obliga a realizar ese llamamiento con al menos 15 días de antelación. Si no se cumple, puede considerarse como un despido improcedente, lo que otorga al profesional derecho a indemnización.
El paro entre campañas
El SEPE ha sido claro. Los fijos discontinuos tienen derecho a la prestación por desempleo cuando se encuentra en periodo de inactividad. Eso sí, deben cumplir con los requisitos habituales, entre los que se encuentra el haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años. Un requisito que dificulta el camino a muchos trabajadores, sobre todo en el inicio.
La clave está en que la inactividad entre campañas se considera situación legal de desempleo, siempre que el trabajador esté inscrito como demandante y no esté realizando otra actividad incompatible.
El cobro del paro se calcula de la misma forma que para cualquier trabajador indefinido, el 70% de la base reguladora durante los primeros seis meses y el 60% a partir del séptimo. Además, la duración de la ayuda dependerá del Periodo de Ocupación Cotizada (POC), que incluye únicamente el tiempo trabajado y cotizado, no los meses de actividad. En resumen, si has trabajado lo suficiente, puedes cobrar el paro mientras esperas el siguiente llamamiento.
Un alivio para miles de trabajadores por parte del SEPE
El modelo fijo discontinuo se ha convertido en una herramienta esencial para mantener el empleo en sectores estacionales como el turismo, la agricultura o la hostelería, así como la educación. Sin embargo, la falta de información generaba inseguridad y dudas entre los trabajadores. Con la aclaración por parte del SEPE se pone orden y hay garantías para aquellos que cada año encadenan campañas de trabajo con meses de espera.
El mensaje que se transmite es que ser fijo discontinuo no deja a un trabajador sin derechos, todo lo contrario. Se trata de una modalidad de contrato que vela por el trabajador incluso en los momentos en los que no está activo. Si se trabaja, se cotiza y se cumplen las condiciones, el paro se puede cobrar. Se despeja de esta manera una de las grandes incógnitas del mercado laboral español.