La epidemia de gripe es uno de los temas de actualidad, tanto que desde el Ministerio de Sanidad se están tomando medidas, como es el uso obligatorio de mascarillas en aquellos hospitales de máximo riesgo. Los médicos también se están involucrando en advertir a la población de la situación que se está viviendo y además piden que acudan a los centros de salud o a los hospitales “con mascarilla” si tienen síntoma de infección respiratoria, como pueden ser malestar general, fiebre, tos o congestión.
Un de ellos es el médico de familia Víctor Espuig, que aprovechó su perfil de la red social de TikTok, para pedir que se acuda con mascarilla y considera que no hacerlo, con el panorama de hoy día, es “una falta de respeto”.
Para Espuig, una simple mascarilla quirúrgica es suficiente para “impedir el contagio a los demás” y expone un ejemplo muy claro: “Una persona con tos está en la misma sala que un paciente de 90 años a ver el resultado de una analítica. Es probable que se lleve de regalo a casa una gripe que para él será mucho más grave que para ti, que puede derivar en un ingreso hospitalario”.
Por la protección de todos
El doctor Espuig distingue entre la protección propia y la ajena. Así, mientras que la mascarilla quirúrgica protege a los demás, él recomienda la FFP2 para “protegeros a vosotros mismos”, un mensaje que traslada tanto a “personas en condiciones de riesgo o de edad avanzada”. Concluye su mensaje recordando que “es un acto sencillo” y que es algo que deberíamos haber aprendido “después de la pandemia”.
Los médicos alertan: uso obligatorio
Mónica García, ministra de Sanidad, aseguró el pasado viernes que ha recibido el compromiso de las comunidades autónomas para apoyar el protocolo común de las actuaciones frente a la gripe, con el que se recuperará el uso obligatorio de mascarillas en hospitales en situación de máximo riesgo.
La Comisión de Sanidad Pública dará conocimiento de las actuaciones totales, aunque el protocolo es el mismo que se elaboró la pasada temporada y con pequeñas modificaciones a instancias de las comunidades autónomas. Por ejemplo, en cuanto a metodología, que no afecta al sentido de las medidas.
Por tanto, se mantiene el endurecimiento gradual del uso de mascarilla en espacios sanitarios y sociosanitarios, que pasará de ser una recomendación a una obligación en los niveles máximos de riesgo, algo que la ministra defendió con rotundidad: “Yo lo siento mucho, pero a partir de ahora el que tenga síntomas de catarro se debería poner, de manera responsable, una mascarilla”.
Adaptable a cada comunidad
Desde el ministerio se matizó que el protocolo es flexible en función de la situación epidemiológica de cada comunidad, de modo que Mónica García quiso dejar claro que “el uso de la mascarilla será una recomendación o será una obligación en función del escenario que cada una vaya adquiriendo”. Añadió que “si estamos en un escenario de máximo riesgo, en el que la mascarilla, según el protocolo, tiene que ser obligatoria, por ejemplo, para ir a centros de salud, a hospitales o a residencias de mayores o por parte de profesionales sanitarios, entiendo que las comunidades no se van a negar a seguir ese protocolo”.
Desde Sanidad se cree que es el momento de establecer este plan común antes de que la curva de la gripe, que está en fase de epidemia, sigue subiendo y acaba colapsando el sistema sanitario, como suele ocurrir todos los inviernos. Este año, se advierte, que “se ha adelantado la epidemia”, por lo que hay que “trabajar al unísono para intentar minimizar los efectos”.