Es oficial: este pequeño pueblo de montaña lanza ayudas de hasta 73.000 euros para quienes se muden a vivir en él

Suiza es un buen lugar para empezar una nueva vida y más si recibes una ayuda para ello de nada más y nada menos que de 73.000 euros. Es la cantidad que ofrece el municipio de Albinen para quienes decidan establecerse en la localidad y que está dirigida, sobre todo, a familias jóvenes e inversores. El objetivo es de revitalizar una comunidad que en los últimos años ha visto como su número de habitantes ha descendido hasta los 250.

Pero ojo, hay letra pequeña en la ayuda de los 73.000 euros. Esta ayuda se ha hecho viral en España porque la puso de manifiesto Ale Lupidi, creador de contenido, que comentó que este programa contempla una bonificación de 25.000 euros por cada adulto menor de 45 años que cumpla con los requisitos, así como 10.000 euros por cada menor. Además, otros puntos a cumplir son los siguientes:

  • Residir en Albinen durante al menos 10 años y adquirir o construir una vivienda con un valor mínimo de 200.000 francos suizos, unos 216.000 euros.
  • Los solicitantes deben ser suizos o poseer pasaporte europeo junto con permiso de residencia válido tipo B o C.

Por tanto, una familia podría alcanzar la cifra máxima de 73.000 euros si cumple con los requisitos establecidos por las autoridades locales. Es importante saber que la residencia está sujeta a la legislación federal suiza en materia de inmigración, por lo que la concesión del permiso de residencia dependerá de la nacionalidad del solicitante, su situación financiera y e, motivo de la mudanza: trabajo, reunificación familia o jubilación.

Un lugar idóneo para alejarse de las grandes ciudades

Ubicado en el valle del Ródano, a 1.300 metros de altitud y a menos de dos horas de la ciudad de Berna, Albinen aparece como un destino atractivo para todas aquellas familias que buscan tranquilidad y naturaleza. El entorno se caracteriza por sus prados verdes y un clima soleado y ofrece un ambiente idóneo para las personas que se quieren alejar de las grandes urbes.

La falta de residentes ha hecho que Albinen viva momentos complicados, como el que ocurrió en 2017: el cierre de la escuela por la falta de alumnos. Esto hizo que el Ayuntamiento pusiera en marcha este plan de incentivos.

El Albinen hay muchas opciones para disfrutar de actividades al aire libre durante todo el año. En primavera y verano, el ciclismo y el senderismo por rutas que conectan el Valais con los Alpes son las opciones preferidas, mientras que en otoño e invierno destacan el esquí, el snowboard y las caminatas por paisajes nevados.

Albinen no es un caso aislado

La estrategia llevada a cabo por el ayuntamiento de esta localidad suiza no es nueva en el viejo continente. Diversos municipios han puesto en marcha programas para atraer a nuevos habitantes y frenar el envejecimiento demográfico. En Italia, localidades como Presicce-Acquarica ofrecen gasta 30.000 euros a quienes se trasladen allí, además de 1.000 euros por cada hijo nacido en el municipio.  Mientras, Santo Stefano di Sessanio otorga ayudas de hasta 44.000 euros a residentes de entre 18 y 40 años que inicien un negocio, siempre que permanezcan en la localidad durante al menos cinco años.

En Grecia, en la isla de Antikythera se ha optado por entregar a cada familia un terreno, una vivienda y 600 euros al mes durante los tres primeros años de residencia. A España también ha llegado este tipo de iniciativas. En Ponga, Asturias, se ofrecen bonificaciones por cada niño nacido o adoptado, así como rebajas en el impuesto de la vivienda o alquileres sociales. En Rubiá, Galicia, hay alquileres desde 50 euros al mes, junto con un plan de empleo rural y otras ayudas.

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