En la actualidad, el consumo de leches vegetales está en auge, pero el consumo mayoritario en nuestro país sigue siendo el de leche de vaca por delante de la de oveja y cabra de acuerdo a los datos del Código Alimentario Español (CAE). En cuanto a la leche de vaca, surgen dudas sobre cuál es la más idónea y hay muchos comentarios sobre la misma, como por ejemplo que la leche entera engorda o que su consumo no es bueno para la salud.
Otros la consideran imprescindible en la dieta. La Fundación Española de Nutrición (FEN) da una respuesta a la pregunta sobre cuál es la mejor opción posible: la leche entera de vaca. Su riqueza en proteínas, calcio y en yodo representa “el mejor aporte de calcio, proteínas, y otros nutrientes necesarios para la formación de los dientes y de los huesos”.
Los expertos de FEN no consideran solo que sea idónea para los más pequeños, también para los adultos, con una taza diaria para poder mantener la masa ósea y prevenir la desmineralización de los huesos: un efecto que cobra todavía más importancia durante la lactancia materna, el embarazo o la menopausia. Sandra Moñino, nutricionista, asegura que si la leche no es entera no contiene esas gasas de buena calidad que hace que el alimento sea tan completo. Por ello, desde FEN remarcan que la leche de marca resulta fácil de digerir ya que se encuentra en forma de pequeños glóbulos rodeados de una fina capa protectora.
Optar por otro tipo de leche
Moñino, cuestionada sobre si la leche entera engorda, comentó que dado su contenido calórico, se recomienda que personas con sobrepeso, obesidad y alteraciones de lípidos en la sangre opten por la leche semidesnatada o desnatada, con una menor cantidad de grasa y, por tanto, también de calorías y de colesterol. Cree que “a pesar de su valor nutritivo, la leche de vaca está contraindicada en algunas situaciones concretas, como en el caso de quienes sufren intolerancia a la lactosa, galactosemia, y alergia a la leche”.
Para Moñino, la leche es muy famosa porque es muy rica en calcio, pero indica que un vaso de leche contiene 100 gramos de calcio, mientras que una sardina 400 gramos o que con dos o tres puñados de almendra podemos conseguir el mismo calcio que aporta un vaso de leche.
La mejor elección que puedes hacer
La experta en nutrición asegura que la mejor elección posible es la leche entera porque al final contiene todas las propiedades anteriormente citadas de forma natural, mientras que “cuando es desnatada ahí se le quita casi toda la grasa que contiene la leche, que hemos visto que es superimportante a la hora de aportar nutrientes, así como a la hora de digerir los azúcares de la leche, como puede ser la lactosa. Si tomamos leche desnatada, por ejemplo, podemos notar que nos sienta mal la leche, pero esto es porque no contiene la grasa que ayuda a asimilar esos azúcares”.
A nivel nutricional es mejor y a la hora de ser digerida es mejor que sea entera: “Hay gente que les parece que está muy fuerte la entera, o que la ven muy densa, acostumbrados a la desnatada; para estos podría ser también la semidesnatada una buena alternativa, mientras que la desnatada la desaconsejo porque es como beber un vaso de agua”.
Lo que también recomienda Moñino es no tomar más de un vaso de leche al día e intentar no excedernos en el consumo porque hay otros alimentos que podemos desplazar si tomamos leche y que nos aportan los mismos o mayores beneficios.