Se dice que es difícil hacerse rico trabajando y parece imposible cuando a lo que te dedicas es a limpiar casas. Pero Auri Kananen lo ha conseguido, tanto que se ha convertido en un fenómeno global gracias a su peculiar pasión: limpiar las viviendas más sucias, abandonadas o afectadas por niveles extremos de mugre. Gracias al medio británico The Sun conocimos la historia de esta mujer finlandesa de 30 años que declaró “ser feliz” cuando está “rodeada de moho”. El éxito le ha venido como a muchos, al hacerse virales los vídeos de sus trabajos, los cuales comenzó a subir durante la pandemia, en 2020, a la red social TikTok.
Un giro radical que la ha hecho ser millonaria
Su presencia en TikTok es espectacular, con más de 10 millones de seguidores en su red social y más de medio millón de suscriptores en YouTube. Cada trabajo que sube a las cuentas generan millones de visualizaciones, lo que dispara sus ganancias: “Recuerdo que el primer año gané 10.000 euros y ahora he llegado al millón de euros”.
Pero antes de ser una exitosa limpiadora y hacerse millonaria, Kananen trabajaba como supervisora en una empresa de servicios. Un día la presión y el estrés llevaron a esta mujer a replantearse un cambio en su vida y fue entonces cuando decidió dejar su empleo y enfocarse a su verdadera vocación: limpiar.
Fue en 2021, con el éxito de sus vídeos, cuando dejó su trabajo y pasó a limpiar casas a tiempo completo. En la actualidad, sus ingreso proceden de patrocinadores y de los que obtiene por redes sociales, donde se ha convertido en una figura reconocida a nivel mundial. Para ella, su vida “es completa” cuando está “rodeada de moho”.
El reto de Kananen
La finlandesa se enfrenta a viviendas que llevan muchos años sin ser habitadas, en las que se encuentra con cocinas llenas de comida en descomposición, baños cubiertos de moho negro, restos de basura acumulada durante años… Así, lo más extremo que se ha encontrado y que contó en la entrevista al medio fue “fue un apartamento en el que el baño estaba tan sucio que el moho parecía negro. Lo llamé ‘el desafío definitivo’”.
Dijo Kananen que en sus inicios se prometió “que nunca rechazaría un caso en el que alguien necesitase ayuda” y hay que destacar que otra parte de sus servicios está centrada en el soporte gratuito a personas vulnerables, como es la limpieza de casas de personas enfermas o con dificultades económicas.
El equipo con el que cuenta Kananen es muy sencillo: limpia ella sola y sin ningún instrumento sofisticado ya que asegura que sólo tiene “guantes, una mascarilla y agua con jabón”. Aunque la gente cree que usa “máquinas especiales”, lo hace todo con “las manos”.
En la actualidad dirige su propia empresa de limpieza y recorre el mundo para enfrentarse a nuevos desafíos. Uno de los últimos casos, en el que pasó casi tres semanas limpiando una casa que estaba destruida por la suciedad: “Hago milagros solo con mis manos”, afirma con orgullo Kananen.
También ayuda a los más necesitados
Muchos de los hogares que limpia la protagonista de esta historia son de personas que atraviesa situaciones de debilidad. Para Kananen, cada intervención es también una forma de devolver dignidad y esperanza a quienes ya no pueden afrontar solos el caos que los rodea.
Su objetivo no es sólo recuperar espacios, también devolver a sus propietarios un entorno digno en el que poder empezar. Su millones de seguidores valoran la humanidad con la que afronta cada intervención.