El próximo año va a estar cargado de cambios para el colectivo que conforman los autónomos, las pymes y las micropymes. Desde enero, primer mes de 2026, entran en vigor unas modificaciones sobre el Impuesto de Sociedades, muchas de las cuales estarán destinadas a aliviar la carga fiscal de las pequeñas y medianas empresas. Así, en la nueva legislación se introducen nuevos tipos impositivos de acuerdo al tamaño de la empresa, así como una escala progresiva de bajadas a lo largo de varios ejercicios.
Con la nueva reforma del Impuesto de Sociedades se introduce en un sistema de gravamen más progresivo y favorable para las pymes, las pequeñas y medianas empresas. Es más, una de las principales novedades son los nuevos tipos para micropymes:
- Aquellas que tengan una facturación inferior a un millón de euros tendrán una ventaja: los primeros 50.000 euros de base imponible tributarán al 21% y el resto, hasta el millón, al 22%.
- Para las que facture entre 1 y 10 millones de euros, el gravamen va a ser más favorable que el tipo general. Según varios expertos, se podría ir al 24% con reducciones progresivas.
Además, el nuevo sistema también tienen previsto una rebaja progresiva del gravamen para las pymes con el objetivo de alcanzar un tipo más reducido a medio plazo. En el caso de los negocios más pequeños se espera que se hagan reducciones de hasta un 8% en sus tipos aplicables hasta 2029.
En cuanto a las grandes empresas y sociedades que no entren en las categorías reducidas seguirían manteniendo el tipo general de 25% en este nuevo escenario para el resto.
Rebajas para los pequeños negocios
Además de todo lo anterior y de las reducciones específicas que se mantienen en vigor por parte de la Ley 28/2022, con un tipo reducido del 15% a las nuevas categorías de empresas, este se aplica al primer año de beneficios y a los tres siguientes de negocios de reciente creación, así como a las empresas emergentes durante cuatro años si se cumplen con los requisitos de innovación y riesgo tecnológico.
Más ventajas en el Impuesto de Sociedades
En el caso de la que las empresas prefieran realizar pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades en declaraciones al trimestre, las mismas se pueden beneficiar de más reducciones. Estas declaraciones, que se harán en abril, octubre y diciembre, quedarán de las siguiente manera:
- En el caso de las micropymes, cuando su facturación es inferior a un millón de euros, los primeros 50.000 tributarán al 19% y el resto al 21%.
- Para las pymes con una facturación entre 1 y 10 millones de euros, el tipo general reducido a aplicar es del 23%.
Los principales retos para las pymes
Todos estos cambios que se van a plasmar en 2026 conllevan una serie de ventajas para las pymes en nuestro país, pero también suponen algún que otro reto para ellas. Entre las principales ventajas se encuentra la reducción de la carga fiscal, ya que al pagar un porcentaje menor sobre sus beneficios, aumenta la liquidez y se afronta mejor el día a día. Además, se estimula la inversión.
Sobre los retos, será necesario tener una contabilidad muy rigurosa, aplicando los tipos reducidos y beneficios fiscales para evitar problemas. También las empresas deberán asegurarse de cumplir con los criterios de facturación y estar encuadradas en la clasificación correcta. La reducción será gradual, no meditada, y esta irá cambiando a lo largo de los próximos años y no todas las empresas se podrán beneficiar.
Por todo esto es importante revisar la cifra de negocio y confirmar que el volumen facturado en el último ejercicio cumpla con el umbral de micropymes y pymes.
