La situación de los autónomos es uno de los temas más candentes de la actualidad política española y uno de los que conseguir un acuerdo satisfactorio para todas las partes parece más complicado. Las cantidades a pagar por las cuotas han abierto muchas portadas de periódicos y programas informativos, generando tal descontento que se consiguió parar la propuesta inicial por parte del Gobierno. Pero el tira y afloja sigue, como asegura Juan Manuel Rallo, economista, en su canal de Youtube (@juanrallo): “Un nuevo rejonazo”. Esta es la sensación que le queda tras comentar lo que volverá a subir la cuota a partir de 2026. Y pone un ejemplo, lo que pagarán a la Seguridad Social aquellos que tenga un ingreso neto de 1.900 euros, una cifra similar al salario medio en España: 403 euros cada mes.
Una subida progresiva
Los incrementos afectarán a todos los niveles de ingresos, tal y como detalla Rallo: los autónomos con ingresos netos mensuales inferiores a 670 euros pagarán 217 euros en 2026, la cantidad ascenderá a 235 en 2027 y 252 un año más tarde, 2028. Según el economista, esto supone que el autónomo con ingresos de 650 euros “tendrá que pagar en el año 2026 un tercio de esos ingresos netos en concepto de cuota de autónomo”.
Además, aquellos profesionales autónomos con ingresos netos mensuales por encima de los 6.000 euros también verán un aumento importante en sus cuotas. La misma será de 796 en 2026, se incrementará a 1.002 euros en 2027 y se situará en 1.209 euros en 2028.
Para Rallo, en cada uno de los 15 tramos de existentes de ingresos “los autónomos van a pagar más a la Seguridad Social el próximo año y así será también los siguiente”.
Fin a la elección libre de cuota
Este nuevo sistema de cuotas contrasta con el sistema vigente hasta el año 2022, con el que los trabajadores autónomos podían escoger su base de cotización. Rallo comenta que dicha elección determinaba el derecho a la pensión futura, permitiendo optar por una cuota mínima que ni siquiera llegaba a los 300 euros. Ahora, según Rallo, “el gobierno modificó el régimen anterior y privó a este colectivo de trabajadores, por cuenta propia, del derecho a determinar su base de cotización”.
Para Rallo, esta subida se enmarca en una estrategia que compara con “cocinar una rana a fuego lento”. Lo explica diciendo que en 2022 se aprobaron unas cuotas para el trienio 23-25 y que en ese momento ya se anticipaba una revisión al alza para los tres próximos años: 2026, 2027 y 2028. Avisa de que en 2028 “se aprobarán las cuotas para el tercer trienio, 2029, 2030 y 2031, y volverán a ser cuotas sustancialmente revisadas al alza”.
Las pensiones están en el punto de mira
Para Rallo, el objetivo que se persigue con lo que denomina “un monumental sablazo” es sostener financieramente el sistema de pensiones, algo que es un objetivo para el Gobierno. El economista se pregunta que si “no hay ningún problema de sostenibilidad, ¿por qué saqueas con tantísima saña a los trabajadores por cuenta propia, a los autónomos?”.
En su opinión, aunque se logre recaudar más dinero en el corto plazo, la sostenibilidad no está para nada garantizada y advierte que estas mayores cotizaciones sociales generan el derecho a una mayor pensión futura, lo que cree que solo conlleva “agrandar el agujero pensional futuro”. Por tanto, es una medida para lograr la supervivencia a corto plazo.
Desde su posición, Rallo cree que se busca mantener el gasto del sistema público de pensiones aunque sea a costa de “maltratar, robar y empobrecer a los trabajadores autónomos”.
