La plataforma WhatsApp se ha convertido en una herramienta clave en el día a día de millones de personas para bien, pero hay que ir con mucho cuidado porque la seguridad no es total y existen señales que permiten detectar comportamientos anómalos, así como configuraciones que ayudan a mantener la privacidad al máximo. Una de las formas más claras de detectar intrusos es comprobar si tu cuenta está activa en dispositivos que no reconoces. Y es que WhatsApp permite consultar las sesiones abiertas desde la aplicación web o desde la aplicación del escritorio, mostrando la ubicación aproximada, el navegador y la hora de activación. Si estamos seguros de que no la hemos abierto nosotros alguna de ellas, lo más probable es que alguien haya escaneado el código QR de forma no autorizada.
Para comprobarlo, lo podemos hacer entrado en el apartado de dispositivos vinculados dentro de la aplicación. Es en dicho lugar en el que podemos cerrar todas las sesiones abiertas y forzar a cualquier persona que haya accedido sin permiso a salir fuera de manera automática. Si después de desvincularlos vuelven a aparecer nuevas sesiones, es una prueba clara de que alguien tiene acceso físico a tu móvil y está aprovechándolo para entrar una vez más.
Otros puntos a tener en cuenta para saber si nos espían en WhatsApp
También hay que ver si se dan cambios repentinos en el uso de la aplicación. Así, si notas que conversaciones aparecen como leídas sin haberlas abierto, si observas mensajes enviados que no recuerdas haber escrito o si el estado en línea se activa cuando no estás usando la aplicación, lo que se recomienda es extremar las precauciones. Aunque estos síntomas puede ser consecuencia de fallos puntuales, la repetición constante es una señala de alerta que no conviene ignorar.
Otra forma de ver un comportamiento irregular es la hora de última conexión. Si aparece un registro reciente cuando no estábamos usando el móvil, puede deberse a que un tercero ha accedido desde una sesión vinculada. También es importante revisar si la batería se agota más rápido de lo habitual, ya que algunas aplicaciones maliciosas que intentan monitorizar el dispositivo dejan un rastro en el uso energético.
Consejos si crees que te espían en WhatsApp
- Controlar el acceso físico al teléfono
La mayoría de los accesos indebidos a WhatsApp no se producen mediante un hackeo a distancia, sí mediante el acceso físico al dispositivo. Si alguien conoce tu código de desbloqueo, puede abrir la aplicación, leer tus conversaciones, revisar tus archivos y, lo que más puede preocupar, vincular la cuenta a un ordenador mediante un código QR. Esto permite que la otra persona siga viendo los mensajes incluso cuando ya no tiene tu teléfono a mano.
Por eso se recomienda que el dispositivo cuente con una capa de seguridad adicional. Así, WhatsApp incorpora un sistema que permite bloquear el acceso a la aplicación mediante contraseña, patrón o datos biométricos. Si alguien tiene al alcance tu teléfono, activar esta capa extra es una de las formas más efectivas para estar protegidos.
- La privacidad de los chats
La configuración de privacidad es clave pero muchas personas lo pasan por alto. Ajustar quién puede ver tu foto, añadirte a grupos o el acceso a tu información personal reduce de forma notable la probabilidad de que desconocidos intenten ponerse en contacto contigo o recoger información para suplantar su identidad. Una recomendación es la verificación en dos pasos.
- Cuidado con los intentos de suplantación
Hay que vigilar los intentos de suplantación y no hacer caso a los mensajes que piden códigos de verificación, cuando piden datos sensibles o solicitudes para reenviar claves.
