Es fácil pensar en comprar ciertos productos en Amazon, aquellos que costaría mucho encontrar en cualquier establecimiento físico u online. Pero la posibilidad de adquirir un coche en la plataforma es algo extraño, que no encaja a muchos. Y eso que en España se hizo un experimento años atrás, cuando Opel ofreció una serie limitada de Grandland X. Sin embargo, en Estados Unidos la idea está cuajando y comienza a coger forma.
Al igual que en España no tuvo continuidad el proyecto, en EEUU Amazon ha encontrado un espacio propio para la automoción con Amazon Autos, una sección en la que agrupa coches de múltiples concesionarios y marcas. En la actualidad cuenta con un catálogo amplio en el que se pueden encontrar vehículos de diferentes fabricantes y que son ofrecidos por diferentes concesionarios y vendedores especializados. Esta estructura encaja con la estrategia de Amazon para reforzar su presencia en el sector, una línea tuvo su punto de partida en el acuerdo firmado con Hyundai en 2023 para facilitar la compra online de coches nuevos.
Una compra desde casa
La forma de funcionar es muy sencilla y es que Amazon se convierta en el punto en el que empieza la búsqueda y el concesionario sigue siendo el lugar donde se finaliza la operación. El usuario puede revisar el inventario, comprar certificaciones y avanzar en la financiación. Si surge la duda de qué pasa después, nada cambia en lo esencial: la firma del contrato, la entrega del vehículo y el servicio posterior son temas relacionados con el concesionario. Amazon lo único que hace es ordenar los pasos previos y permite resolverlos desde casa, con la intención de hacer más sencillo el proceso para adquirir el vehículo de parte del comprador.
Con este método, el comprador gana acceso a un amplio escaparate, mayor del que suele tener a su alcance. En lugar de limitarse a un concesionario habitual, o varios del entorno, tiene una oferta mucho más amplia sin moverse de casa. Eso promete convertir a la búsqueda en una un proceso más ágil, con información más ordenada y la posibilidad de avanzar en trámites que ante requerían visitas presenciales. Amazon actúa como si el punto en el que se organiza todo antes de cerrar la operación.
El respaldo de las certificaciones
Hay otro componente a tener en cuenta y se trata del respaldo de las certificaciones de Ford. Cada coche de esta firma ha pasado por una inspección definida y cuenta con garantías específicas y asistencia en carretera, lo que introduce un nivel de seguridad mayor frente a un usado convencional. La financiación forma parte del mismo flujo y está vinculada a entidades seleccionadas como Ford Credit. Para el comprador, la suma es sencilla: más inventario, menos fricción en los trámites y un marco en el que se reducen las dudas habituales en el mercado de ocasión.
Lo que ocurren en Amazon Autos, en relación a Ford, es consecuencia de una transformación interna de la firma automovilística en su intento de competir con los fabricantes chinos que avanzan rápido en cuanto a precio y tecnología. También es clave la falta de mecánicos cualificados, lo que ha obligado a Ford a proponer salarios de hasta 120.000 dólares en un contexto en el que la industria occidental arrastra un déficit de mano de obras especializada. Así, abrir una ventana digital que orden la captación y amplíe presencia donde ya estaban los compradore parece una decisión coherente.
Un cambio progresivo
La iniciativa de Ford no conlleva a que este modelo de negocio llegue de la misma forma al continente europeo, pero sí refleja un cambio progresivo en el que los fabricantes buscan estar en el mismo lugar en el que se encuentran los compradores y simplificar los procesos menos visibles de la compra.