El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ha dado a conocer una reforma significativa sobre los subsidios de paro que tiene una aplicación inmediata a partir del día de la fecha (1 de noviembre) en virtud del Real Decreto-ley 2/2024 y que conlleva cambios en la duración y cuantía de las ayudas, así como la desaparición de algunos subsidios tradicionales. Bajo la dirección del departamento ministerial del trabajo, de la señora Yolanda Díaz, esta reforma se orienta a permitir una mayor eficiencia en la protección de los trabajadores en situación de desempleo. Enseguida se enumeran las principales innovaciones.
Insuficiencia de cotización
Este subsidio permanecerá disponible para quienes, tras perder su empleo, no hayan logrado el mínimo de cotización necesario para acceder a la prestación contributiva (paro). Durante los primeros 180 días, la ayuda será de 570 euros mensuales, lo que representa un aumento de 90 euros respecto a lo estipulado anteriormente. Una vez alcanzado el séptimo mes, la cuantía se reducirá a 540 euros, y posteriormente se ajustará a 480 euros a partir del año, dependiendo de la duración máxima determinada por la cotización acumulada.
Subsidio por agotamiento de la prestación contributiva
Quienes ya han gastado el paro y cumplen con los requisitos de ingresos necesarios, podrán pedir un subsidio de forma inmediata, ya que se ha eliminado el tiempo de espera de un mes. Esta ayuda te divide en tres fases: durante los primeros 180 días, la ayuda mensual es de 570 euros. Después esta cantidad baja hasta los 540 euros y pasados otros 180 días, se abonará 480 euros. El objetivo es lograr una transición fluida para ofrecer una estabilidad económica mayor a los solicitantes.
Subsidio para desempleados mayores de 52 años
El subsidio para personas mayores de 52 años se mantiene, pero con mejoras. En los primeros 180 días, el subsidio aumenta en 90 euros, pasando a 570 euros mensuales. Este subsidio puede llegar hasta la edad de jubilación, aunque hay que cumplir algunas condiciones. El objetivo también es aportar estabilidad económica a un grupo que históricamente, sufre para conseguir trabajo a esta edad.
Subsidios para mujeres víctimas de violencia
La reforma también ha creado dos subsidios dirigidos a mujeres víctimas de violencia de género y violencia sexual. Este grupo no tenía un subsidio asignado, pero ahora podrán acceder a una ayuda comparable a otros subsidios existentes. Con esto se busca ayudar a estas mujeres para cuando estén lista de volver al mercado laboral tras una experiencia traumática para ellas.
Eliminación de subsidios tradicionales
Con esta nueva ley, se eliminará un buen número de subsidios históricos que, tal como indica el SEPE, no siguen teniendo su sentido en la actualidad del mercado laboral. Entre los subsidios que se extinguirán se encuentra la ayuda familiar, el subsidio para mayores de 45 años sin cargas familiares, el dirigido a personas liberadas de prisión, así como otros como la Renta Activa de Inserción y el Subsidio Extraordinario por Desempleo.
Grupos beneficiarios de la reforma
La reorganización de los subsidios también implica mejoras para grupos específicos que, hasta el momento, no disfrutaban de una cobertura adecuada. Se beneficiarán de la nueva protección, entre otras, las personas menores de 45 años que no tengan responsabilidades familiares y los trabajadores agrarios eventuales, así como las personas trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla y los emigrantes españoles que no tienen derecho a la prestación contributiva. Duración de los subsidios: una adaptación a la situación personal La duración de los subsidios se acomodará a determinados factores (edad, existencia de responsabilidades familiares, duración previa de la prestación contributiva, etc. ); esta acomodación de la duración de los subsidios tiene como finalidad permitir que las personas desempleadas que justifiquen un cambio de su situación personal (por ejemplo, justificación de responsabilidades familiares al cabo de doce meses) puedan ampliar la duración del subsidio. Las personas que accedan a un subsidio por escasa cotización y aquellas que tengan más de 45 años y no tengan responsabilidades familiares verán la duración del mismo fijada en función del tiempo de cotización, y, si luego justifican variaciones de su situación familiar en los plazos legales establecidos, contarán con la posibilidad de ampliarla.