Sonaron 12 veces las campanas y no solo acabó el siglo XX, sino también el milenio. Entramos a esta nueva era con miedo a la tecnología, pero también con ganas de mejorar la sociedad, con la necesidad de encontrar una solución a la desigualdad global, con la intención de cambiar el mundo.
Por ello la ONU (organización de Naciones Unidas) creo 8 objetivos, bautizados como “Los objetivos del milenio”, que tratan de modificar varios factores que generan una gran distancia entre los países denominados “subdesarrollados” y los “desarrollados”.
Voy a enunciar aquí la lista de los 8 objetivos y me dispongo a comentarlos:
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En primer lugar han situado el objetivo de intentar erradicar la pobreza extrema y el hambre: En 2011, 384 millones de trabajadores vivían por debajo del umbral de la pobreza, es decir, con menos de 1,25 dólares diarios. Se calcula que 842 millones de personas viven desnutridas a día de hoy. Esto supone que casi 1 de cada 7 personas viva infra-alimentada.
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El número dos consiste en el intento de lograr la enseñanza primaria universal: La mayoría de estos niños se encuentran en África subsahariana y en el sur de Asia. Existen muchas desigualdades sociales y monetarias que impiden que los jóvenes puedan completar el ciclo de primaria.
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El tercer objetivo es promover la igualdad de sexos y el empoderamiento de la mujer: Por muy antigua que parezca esta idea, existe una enorme diferencia entre la cantidad de puestos “altos” que emprenden los hombres y los que desarrollan las mujeres. Por otra parte, las mujeres suelen realizar trabajos más informales, por lo que carecen de buenas prestaciones y de seguridad laboral.
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En el cuarto puesto (sin que sea más o menos importante) nos encontramos con el intento de erradicar la mortalidad de los niños menores de 5 años: Enfermedades que en Europa están completamente controladas, pueden suponer la muerte de niños menores de 5 años en otros lugares, ya que la mala nutrición reduce su sistema inmunológico.
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El quinto objetivo podríamos enunciarlo como la mejora de la salud materna: Especialmente en África subsahariana y en el sur de Asia, es donde el parto es más peligroso, ya que no se ofrecen las medidas sanitarias mínimas. Se ha reducido en parte la brecha que existía en la mortalidad en el parto entre las zonas rurales y las zonas urbanas.
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Otro de los objetivos es tratar de eliminar enfermedades como el VIH o la Malaria entre otras: El problema de estas enfermedades es que existen lugares en el mundo que no reciben la suficiente información como para contraatacarlas. Por otro lado es cierto que se está concienciando a la población de la necesidad de vacunas, de medicamentos, o incluso del uso de anticonceptivos para eliminar enfermedades de contagio sexual.
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En el séptimo puesto encontramos un objetivo mucho más ecologista y proponen garantizar la sostenibilidad del medioambiente: Nos enfrentamos a graves problemas como la deforestación, el cambio climático, la contaminación, las sequías…
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Por último nos encontramos con el objetivo de formar una alianza mundial para el desarrollo: Existen algunas uniones de países como la Unión Europea, pero este propósito busca unir a países de todo el globo para hacer más fuertes las luchas contra la desigualdad, contra la pobreza…
Es positivo, sin lugar a dudas, que existan estos objetivos, que se luchen por estas razones, que se busque una unión a nivel global, pero son luchas demasiado grandes, desde mi punto de vista hay que delimitar a niveles más pequeños en estas reivindicaciones. Se debe ser más objetivo y conocer el alcance del poder de la ONU, que no es tanto como nos gustaría, y actuar según esas posibilidades.