Hacen falta más de 600.000 viviendas en España. Así lo ha declarado recientemente en Banco de España. Una situación “rara”, ya que, paradójicamente, hay cerca de 4 millones de viviendas vacías en todo el país vacías.
El problema radica en que muchas de estas viviendas vacías se encuentran en malas condiciones o en zonas con baja demanda, lo que impide que sean una solución inmediata para el déficit de oferta. Otro posible problema es las trabas que se les ponen a los constructores para hacer, lo que se necesitan: casas.
El mercado inmobiliario en España está atravesando uno de sus momentos más críticos. Este déficit afecta a las zonas urbanas y turísticas, donde la demanda de viviendas es mucho más alta debido a factores como el crecimiento de la población y el aumento del turismo. El ritmo de construcción de nuevas viviendas es insuficiente para cubrir la demanda y esto está haciendo que los precios se disparen a máximos nunca vistos.
Factores detrás del déficit
Otro de los factores principales que han contribuido a esta escasez de viviendas es el crecimiento demográfico y la formación de nuevos hogares, especialmente por parte de jóvenes y personas que emigran a las ciudades en busca de mejores oportunidades laborales. A este fenómeno se suma la falta de suelo disponible en las grandes ciudades y zonas turísticas, lo que limita la posibilidad de construir nuevas viviendas en los lugares donde más se necesitan. Un claro ejemplo, como siempre, lo tenemos en las ciudades más pobladas de España como Madrid o Barcelona.
Aunque en España existen millones de viviendas vacías, muchas de ellas no están en condiciones habitables, ya sea por su estado de conservación o porque están ubicadas en zonas donde o hay gente.
El impacto económico de todo este “déficit” de hogares
En la actualidad, se estima que para comprar una vivienda en España se necesita destinar alrededor de siete años de salario completo. Esta cifra ha aumentado en los últimos años, debido en parte al incremento de los precios de la vivienda. Es decir, hoy, comprar un piso es misión imposible para miles de personas.
Además, el mercado del alquiler también ha experimentado un aumento constante en los precios. Las familias que alquilan una vivienda deben destinar aproximadamente el 40% de sus ingresos para cubrir la cuota mensual del alquiler, lo que dificulta aún más todo.
Soluciones propuestas
El Banco de España ha señalado que, para poder equilibrar el mercado inmobiliario, es necesario aumentar la construcción de viviendas de forma significativa. Según sus estimaciones, se necesitaría incrementar en más de un 150% la producción anual de viviendas para poder satisfacer la demanda. Además, se hace un llamado a la rehabilitación de las viviendas vacías, sobre todo las que se encuentren en zonas céntricas urbanas.
A pesar de estas recomendaciones, el Banco de España advierte que será difícil solucionar este problema a corto plazo. Las medidas que se tomen ahora deberán tener un enfoque a largo plazo, ya que el déficit de viviendas es un problema que ha ido creciendo con el tiempo.
¿El reto? La homeostasis
El reto está en encontrar un equilibrio entre la oferta y la demanda, para evitar que los precios sigan subiendo y las familias, la gran perjudicadas del todo, se vean aún más afectadas.
El desafío para el Gobierno y el sector privado será encontrar soluciones que permitan aumentar la oferta de viviendas y hacer frente a la creciente demanda. Una casa, al fin de cuentas, es un derecho que a nadie le debería faltar (sin tener que vivir para pagarla)