Se trata de una prestación de 430 euros para los desempleados que se han quedado sin ingresos durante la pandemia del coronavirus. Cuyo objetivo es llegar a unas 300.000 parados con todas sus prestaciones agotadas.
Es un subsidio extraordinario se enfoca a las personas paradas que agotaron su prestación entre el 14 de marzo y el 30 de junio.
Estas personas desempleadas no podían solicitar ninguna prestación más, ni tampoco el conocido Ingreso Mínimo Vital (IMV), ya que no cumplían los requisitos por haber tenido ingresos recientes.
La cantidad a percibir equivale al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Los beneficiarios cobrarán este subsidio extraordinario durante tres meses.
Este nuevo subsidio especial por desempleo, se podrá solicitar en el SEPE a partir del 6 de noviembre de 2020 y hasta el día 30 de noviembre.
Requisitos
Entre los requisitos a cumplir para recibir este subsidio encontramos que los beneficiarios no pueden tener acceso a otras ayudas ni posibilidad de incorporarse al mercado laboral, como destacan desde el Ministerio. «También podrán acceder al subsidio las personas que estén cumpliendo el mes de espera para acceder al subsidio de agotamiento de la prestación contributiva«.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social, que dirige la ministra Yolanda Díaz, negociaba esta ayuda con los sindicatos desde hace meses. Por lo que, como podemos comprobar, su aprobación y puesta en marcha llega con mucho retraso.
En un principio, el Ministerio y los sindicatos pretendían que la ayuda llegara a aquellos parados que hubieran agotado sus prestaciones hasta el 30 de septiembre. Se calculaba entonces que los beneficiarios potenciales serían 550.000 desempleados.
Sin embargo, el Consejo de Ministros ha reducido el colectivo de beneficiarios, ya que solo podrán solicitarlo aquellos cuyas prestaciones hayan terminado antes del 30 de junio.
Los sindicatos denuncian que este subsidio llega “tarde y mal”, ya que la población que dicha prestación pretende cubrir, lleva varios meses sin ingresos.
La idea inicial era que se dirigiera a las personas desempleadas que hubieran perdido su derecho a prestaciones desde el estado de alarma hasta la actualidad, en línea con la protección de los ERTE que se sigue manteniendo por la situación excepcional que ha ocasionado la pandemia. Pero hasta ahora no ha sido así.
Así pues, el abanico de beneficiarios se ha visto bastante reducido, aunque indican desde el ministerio que se ha intentado ampliar sin éxito. Por lo que aquellas personas afectadas más allá del 30 de junio se quedan fuera de los requisitos del subsidio especial por desempleo.