Tras las declaraciones del ministro José Luis Escrivá sobre el colapso y la resolución del IMV, la Seguridad Social contratará a 1.050 interinos que ayuden a desatascar el cuello de botella que ha generado la avalancha de solicitudes del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Está previsto que se incorporen 1.000 interinos al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y otros 50 a la Tesorería General. De estos, alrededor de 850 serán del Cuerpo Administrativo y 200 del Cuerpo de Gestión, según se trasladó a los sindicatos CSIF, CCOO y UGT en la reunión de la Mesa Delegada celebrada el pasado miércoles, 9 de septiembre.
Escrivá solicitó 1.000 interinos para el INSS y 250 para la TGSS. La decisión ha estado hasta ahora en manos de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), dependiente del Ministerio de Hacienda, que finalmente ha resuelto de manera positiva, aunque reduciendo el número de contrataciones solicitadas.
El próximo paso es el reparto de dichos contratos entre las provincias. Según ha informado desde Hacienda, las contrataciones se harán a través de las bolsas de opositores, o desde los servicios de empleo de cada comunidad. Aunque no hay fecha de incorporación, se han comprometido a agilizar el proceso selectivo a la mayor brevedad posible.
Los contratos serán de 12 meses, con posibilidad de ampliar a hasta 36. Los seleccionados serán formados para tramitar de manera casi exclusiva el Ingreso Mínimo Vital.
Si bien en un principio esta parece una solución ante el problema de los atrasos en el cobro del IMV, los sindicatos avisan que esta contratación no pondrá solución al problema, ya que, según las previsiones de CSIF, en esos 36 meses que, como máximo, durarán los contratos de los interinos, se van a jubilar hasta 5.000 efectivos, por lo que en un futuro no muy lejano seguirá el problema de la falta de personal en la Seguridad Social.
Cabe destacar que no todos los empleados del INSS tienen las competencias para gestionar prestaciones, y además deben seguir tramitando el resto de prestaciones con las que cuenta el catálogo de la Seguridad Social. También hay que tener en cuenta el tiempo que habrá que invertir en formar al nuevo personal, que también supondrá un poco de retraso.
Los sindicatos proponen una “oferta de empleo extraordinaria de cuerpos propios de Seguridad Social” acorde con la nueva situación, mediante la cual se repongan los puestos que queden vacíos por jubilaciones, etc., así como que refuerce con los empleados necesarios para gestionar una prestación tan vital como lo es el IMV.
Si bien es cierto que a corto plazo, el aumento de mano de obra ayudará a agilizar la tramitación y el cobro del IMV, y será con lo que por el momento nos tendremos que conformar. Esto sumado a las declaraciones de Escrivá de ampliar el plazo para el cobro retroactivo hasta final de año, a la agilización de los trámites y la simplificación de la documentación a aportar, serán las medidas que se han propuesto para solventar el atasco en la tramitación del Ingreso Mínimo Vital.