Antes del año 2008 el paro juvenil en España era muy bajo, concretamente el 12%. ¿A qué se debía este inusual nivel tan bajo? Principalmente, a la burbuja inmobiliaria. Esto es, a una desproporcionada construcción de casas y a una desmedida entrega de préstamos e hipotecas por parte de los bancos que eran grandes inversores de estas constructoras. En el año 2006 España construyó más viviendas que Alemania y Francia juntas. El gobierno de Aznar se vanagloriaba de estos datos; habían conseguido reducir las cifras de parados dado que el sector de la construcción requería muchos trabajadores, y los jóvenes veían ahí una oportunidad de ganar una cantidad alta de dinero sin la necesidad de terminar los estudios. Pero al explotar la burbuja, en el año 2008, el dinero dejó de fluir y se rebajó drásticamente la venta de viviendas (que había sido la actividad económica más importante en España durante las dos legislaturas de Aznar y la primera de Zapatero, es decir, durante 12 años). Los bancos ya no ofrecían créditos fáciles, la construcción se estancó y un gran número de trabajadores se vió en el paro.
Ahora que la economía no circula, ahora que no hay dinero en movimiento, ahora que el comercio está estancado no se generan puestos de trabajo. Si el paro juvenil en España, como he dicho antes, en el año 2007 era del 12%, en el primer trimestre del año 2014 ha sido del 55%, según informa la encuesta de población activa que ha realizado el INE en Abril del 2014. Los jóvenes estudiantes que finalizan su carrera no son capaces de encontrar trabajo en España. ¿Por qué? Como hemos dicho no hay ofertas de trabajo suficiente para la demanda existente. Esto tiene otra consecuencia, y es que los oferentes de trabajo buscan a los estudiantes más cualificados, esto supone que cada día se necesiten más títulos para los mismos oficios.
Al colapsarse el mercado de trabajo en España y al abrirse un campo mucho más amplio con la entrada en la Unión Europea en el año 1986, los estudiantes marchan, a coger experiencia o quizás a crear su vida en el extranjero. Diferentes circunstancias políticas y diferentes fuentes de ingresos económicos han influido en la creación de puestos de trabajo. Un país como España que vive del turismo y de la agricultura generalmente, vive de trabajos temporales y poco especializados, en cambio, países como Alemania que tienen gran producción industrial, requieren de estudiantes con buena formación. Muchos españoles reclaman estos puestos de trabajo.
Entre los años 2008 y el 2014 han emigrado casi 225.000 personas para buscar trabajo en el exterior. En el año 2008 emigraron 33.500 personas, y en el año 2012 emigraron 59.700 personas, lo que destacamos de estas cifras, es que el número de emigrantes ha ido in crescendo según han pasado los años.
Las crisis económicas producidas por el sistema capitalista, y por tanto sus consecuencias, son cíclicas. Tenemos dos ejemplos históricos de grandes crisis económicas en el siglo pasado que son: El crack del 29 y la crisis del petróleo de 1973. Las soluciones que se aplicaron fueron la inversión y la reactivación de la circulación monetaria por parte del Estado. Esta debe ser la solución para que los puestos de trabajo vuelvan a generarse y las emigraciones cesen.
Bibliografía: