La pandemia ha terminado por colapsar un sistema que ya convivía con retrasos, aunque en el último año se han disparado los casos de madres y padres afectados que tardan más de lo esperado en percibir las ayudas por el cuidado de un recién nacido.
Dicha ayuda, que en 2021 se ha igualado tanto para padres como madres hasta los cuatro meses (16 semanas), se solicita a través de la web de la Seguridad Social, donde basta con cumplimentar unos datos y adjuntar la documentación habitual para recibir el número de expediente.
La tramitación del expediente será lo que más se demore, con hasta seis meses en algunos casos y poca información por parte de la Seguridad Social.
Así lo denuncian muchos padres y madres, que no han recibido la ayuda hasta pasados los tres o cuatro meses del nacimiento de su hijo. Algunas familias incluso llevan hasta 6 meses esperando esta ayuda tan necesaria, y con más razón con la llegada de un nuevo miembro en casa.
La versión de la Seguridad Social
Precisamente, la web de la Seguridad Social tampoco ayuda demasiado a los afectados: el estado del trámite es inamovible con el paso de los meses, mientras que por vía telefónica solo se pide «más tiempo» para resolver cada caso.
Así, desde la Seguridad Social insisten en que la pandemia ha agravado la situación y emplazan a los afectados a esperar más tiempo para nueva información. «Una vez que se tenga el número de expediente, solo queda esperar. Ahora hay esperas de dos meses como mínimo para resolver un expediente», asegura el personal de la Seguridad Social.
Más retrasos al solicitar la ayuda en periodos sucesivos
El caso pasa a otra dimensión si se solicita la baja de paternidad o maternidad en periodos sucesivos. Y es que la Seguridad Social ofrece la posibilidad de pedir la ayuda en varios períodos, teniendo que solicitar por ley las primeras seis semanas consecutivas tras el nacimiento del menor.
Los padres pueden elegir los periodos posteriores en los que piden la baja y cada uno de ellos requiere un nuevo trámite.
Las familias se quejan de la falta de información y explicaciones
En muchos de estos supuestos, muchos padres perciben sin problemas la ayuda en el primer periodo, mientras que, llegados al segundo periodo de baja, siguen transcurriendo los meses sin novedades por parte de la Seguridad Social: «Me dicen que tardaré más en cobrar la segunda parte, que hay un retraso importante en este momento del año», asegura un padre afectado desde principios de octubre.
«Llamas por teléfono y no te dan información, te dicen que ya te avisarán y que hay retrasos. Ni dicen si hay algo mal o falta algo, nada de nada, solo que ya te dirán algo», relata otra madre, cuya pareja pidió la baja en esta modalidad y sigue esperando desde el pasado 23 de septiembre para recibir la ayuda.
La situación ha llevado al límite económico a algunas familias que no pueden hacer frente a la llegada de su bebé. Algunos afectados se han visto obligados a pedir dinero a sus familiares, mientras que otros han echado mano de ahorros a la espera de que la Seguridad Social abone un pago que de momento no llega y tiene a muchas familias en vilo.
La respuesta del ministerio y de la Seguridad Social
Desde la cartera de Escrivá alegan que la Seguridad Social ha perdido al 20% de su plantilla en los últimos diez años con «la congelación de las tasas de reposición del Gobierno del PP», y agregan que la pandemia afectó al desarrollo normal de la actividad, «provocando retrasos que la entidad arrastra desde entonces».
Según el ministerio, el plazo medio de resolución es de unos ocho días desde la recepción del último documento por parte del ciudadano, si bien enumera varias cuestiones «a tener en cuenta»: que «son las empresas las que deben enviar al INSS el certificado correspondiente»; que debe recibirse información «completa y puntual» del Registro Civil; que son dos las nóminas que se generan, «de manera que los pagos que no han entrado en una deben esperar a ser incorporados en la siguiente», y que en el proceso intervienen otros organismos.
Conscientes de la precaria situación en la que están muchos hogares, las mismas fuentes afirman no obstante estar tomando medidas «relacionadas con la automatización de procesos y simplificación de trámites que permitan una reducción de cargas de trabajo con el fin de agilizar la gestión».
A la espera de esas soluciones, la indignación de decenas de familias crece a medida que pasan los meses.