Tragsa, la empresa encargada de tramitar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha publicado una nota negando las acusaciones que el ex empleado de Tragsatec lanzó hace unos días y que fueron publicadas en la prensa, en las que denunciaba que Tragsatec solicitaba a sus empleados que calificasen con el estado «requerido» tanto a las solicitudes que tienen toda la documentación necesaria como a aquellas que les falta por aportar cualquier documentación, lo que retrasaba considerablemente su tramitación.
Tragsa niega que exista ninguna indicación interna para retrasar la tramitación de expedientes y explica en su nota que:
“Desde que se recepciona un expediente hasta su tramitación por parte de un funcionario del INSS, que es quien aprueba o deniega finalmente el expediente, la solicitud pasa por diferentes estados. Cuando un tramitador finaliza su estudio, dispone de la documentación necesaria o, en su ausencia, se la ha solicitado al ciudadano; traslada este expediente a su superior con la asignación de «Requerido», indicando que está listo para su revisión posterior y control de calidad. Este término «Requerido» indica simplemente que está listo para pasar a la siguiente fase del proceso. De esta forma, bajo la categoría de «requerido», se encuentran tanto los expedientes que cuentan con toda la documentación correcta como aquellos que están pendientes de subsanar algún error sin quedar ninguno de ellos paralizado. Se trata de una nomenclatura, un código interno utilizado únicamente para dar traslado del expediente a la siguiente fase del proceso y que, bajo ningún concepto, paraliza o ralentiza el proceso”.
También vuelve a recalcar que “El acto de tramitar el expediente (aprobando o denegando la solicitud tras el análisis de los requisitos y realizando los trámites administrativos pertinentes) está siempre en manos de los funcionarios del INSS”.
En cuanto a lo referido por el ex trabajador de Tragsatec en cuanto a la insuficiente formación recibida tanto a los empleados como a los jefes de equipo, Tragsa no entra demasiado en detalles en su nota, señalando que “en relación a la formación impartida al personal contratado para la tramitación de las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital, se indica que todos los profesionales recibieron durante un periodo de dos semanas en jornadas diarias de ocho horas la formación adecuada y requerida para llevar a cabo este trabajo”.