Recientemente, Unidas Podemos han lanzado una serie de enmiendas, con el fin de mejorar las deficiencias en el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
La formación morada, muestra así su descontento con el funcionamiento que está teniendo hasta ahora la prestación. Calificando de “inaceptable” que continúen tantas familias pasando hambre en nuestro país, cuando ya podrían estar beneficiándose de esta renta.
Con estas enmiendas, el partido pretende que la cobertura del IMV sea más amplia, y que no excluya a ciertos colectivos vulnerables a los que, a día de hoy, no cubre.
Enmiendas propuestas
Veamos pues cuales son las propuestas que se han presentado:
1. Los ingresos que computen sean los del año en curso, y no los del año anterior.
2. Que no computen:
- Las ayudas por situación de dependencia.
- Ni las prestaciones por desempleo, en todas sus modalidades, siempre que se haya agotado su percepción en el momento de solicitar el IMV y no se tenga derecho a una nueva prestación por desempleo en cualquiera de sus modalidades.
- Tampoco las pensiones compensatorias y las anualidades por alimentos que no hayan sido efectivamente satisfechas.
- Ni la cuantía de las pensiones compensatorias a favor del cónyuge y las anualidades por alimentos satisfechas por la persona solicitante del Ingreso Mínimo Vital, siempre que se demuestre la continuidad del pago durante los últimos dos años o desde la fecha de la sentencia de alimentos, si el tiempo es inferior a dos años.
3. Que se reconozca de oficio el IMV a todas aquellas personas que a fecha de 31 de diciembre de 2020 tengan reconocida una renta mínima autonómica.
4. Reducir a dos años el periodo de vida independiente exigido a las personas solas menores de 30 años y ampliar la forma de justificarlos.
5. Incluir aquellas personas que se mudan con familiares o allegados como consecuencia de una pérdida sobrevenida de ingresos.
6. Complemento del 22% para aquellas familias en la que conviva una persona con discapacidad igual o superior al 33%.
7. Eliminación de la expresión “incapacitados judicialmente” del articulo 10, apartado 4, sustituida por “personas que tengan establecidas judicialmente medidas de apoyo a la toma de decisiones”.
8. Eliminación de la obligación de acreditar una residencia legal, continuada e ininterrumpida de al menos un año en España para aquellas personas solicitantes de protección internacional o españoles emigrantes retornados.
9. Evitar la exclusión a personas menores que viven en hogares en situación irregular.
10. Asegurar el acceso a la protección social a personas que hayan estado bajo la tutela de la Entidades Públicas de protección de menores dentro de los tres años anteriores a la mayoría de edad.
11. Evitar la exclusión de personas menores reagrupadas, eliminando el requisito de que la unidad de convivencia lleve constituida un año.
12. Evitar el agravio comparativo de las familias monoparentales con cuatro o más menores a cargo, que con la anterior escala de incrementos percibían una prestación menor a la de otras unidades de convivencia con un número de miembros similar.
¿Estas enmiendas son suficientes?
Estas son, a grandes rasgos, las modificaciones propuestas por la formación de Unidas Podemos. Es cierto que no engloban todo el problema que rodea al IMV, sin embargo, es un comienzo.
Para que el IMV funcione, debemos de abordar muchos frentes que fallan, como ya hemos hablado en artículos anteriores. Por ejemplo, agilizar el ritmo de resoluciones de los expedientes, aumentar el asesoramiento y la información, mejorar la comunicación con las comunidades autónomas, etc.
Estas enmiendas hacen referencia a ciertos colectivos vulnerables que actualmente se encuentran desprotegidos o desfavorecidos en comparación a otros por la prestación. Como, por ejemplo, personas extranjeras en situación de irregularidad, menores extutelados, jóvenes que vivan solos, familias con algún miembro con discapacidad, o familias monoparentales. Sin embargo, existen otros tantos colectivos y grupos vulnerables que aún quedan fuera del ámbito de protección que ofrece el IMV.
Colectivos aun excluidos
Las personas sin hogar, temporeros, o residentes en complejos chabolistas, siguen estando en desventaja debido a los requisitos estipulados. Otro grupo que debe ser incluido entre los posibles beneficiarios es el de los hogares que no se encuentran en extrema pobreza, pero que presentan una carencia de ingresos, y si embargo, superan los limites de los umbrales establecidos.
Los umbrales de renta y patrimonio también deben de ser revaluados teniendo en cuenta a la población en general, y no solo a las familias monoparentales.
Tenemos que destacar también, que esta propuesta de enmiendas llega de manera tardía. Habiendo trascurrido ya más de 8 meses desde el lanzamiento de la ayuda, sin que se presenten reclamaciones oficiales por parte del resto de miembros del Gobierno.
Desde nuestra postura, valoramos cada acto que se lleve a cabo para resolver la mala situación en la que se encuentra el IMV. Sin embargo, es imposible obviar la insuficiencia de medidas para mejorar el panorama.
Nos encontramos ante una prestación demasiado importante y necesaria como para pasar por alto tantos “detalles” por parte de las administraciones. Mientras que nuestra población vive tiempos difíciles, de carencias e incertidumbre, que, por lo que podemos vislumbrar, tardará en recomponerse.