Las amas de casa por fin tendrán una pensión de jubilación: hasta 500 euros todos los meses

Las amas de casa llevan a cabo una labor que es totalmente necesaria, pero que en la mayoría de los casos es invisibilizada e infravalorada, ya que no cuenta con un salario y se presupone que debe recaer (casi siempre) en las mujeres, las cuales no se pueden tomar un descanso, vacaciones, etc. Es decir, que aunque sea muy importante dentro de la estructura familiar y social, no conlleva un reconocimiento ni actual ni futuro, por lo que muchas personas que han dedicado su vida a estas tareas el día de mañana no van a contar con una pensión de jubilación ya no han cotizado en la Seguridad Social.

Es por ello que, después de diversas quejas y reconocimientos por parte de la justicia y de las leyes en nuestro país, el trabajo de las amas de casa se verá recompensado por primera vez con una prestación con la que, cuando llegue la edad de retirarse, van a poder recibir hasta 500 euros todos los meses, aunque dependiendo de la situación de la persona, la pensión será contributiva o no contributiva. Veamos a continuación de qué depende este último punto y cómo las personas que hayan estado en esta situación van a poder solicitar esta ayuda.

Una pensión contributiva de jubilación para las amas de casa

Como bien sabemos, en el sistema de pensiones en España se pueden distinguir dos tipos: las contributivas y las no contributivas; siendo que las primeras dependen de las cotizaciones realizadas durante la vida laboral, y las segundas para aquellos que no han cotizado nunca o que no han alcanzado el mínimo requerido por ley. Para que las amas de casa puedan cobrar una pensión de jubilación contributiva, estas deberán haber trabajado por cuenta propia o ajena durante un mínimo de 15 años en cualquiera de los regímenes de la Seguridad Social.

La cuantía que vaya a recibir la persona dependerá del tiempo cotizado y la base de cotización, siendo que cuando mayor sean las anteriores variables, más dinero se recibirá en un futuro. Aunque también debemos señalar que, en caso de que no se haya trabajado lo suficiente, es posible sumar como años cotizados los momentos en los que se ha recibido el subsidio por desempleo o la cotización por cuidado de familiares dependientes.

Hay que tener en cuenta en este caso, que la pensión contributiva se le concede a las personas mayores de 65 años (si se ha cotizado el máximo establecido por la ley) o más tarde.

Pensión no contributiva para las amas de casa que no hayan cotizado

Para aquellas amas de casa que no hayan cotizado ya que se han dedicado por completo al cuidado del hogar y de la familia y, por lo tanto, no han alcanzado los ya mencionados 15 años mínimos exigidos por la ley, la Seguridad Social pone a su disposición una pensión de jubilación no contributiva, aunque para poder acceder a la misma se deben cumplir una serie de requisitos:

  • Al igual que en el anterior caso, la edad a partir de la cual se puede solicitar esta prestación es los 65 años.
  • Esta ayuda solo podrá ser solicitada por personas que lleven un mínimo de 10 años residiendo de manera legal en España, de los cuales dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
  • No se debe contar con ingresos superiores a 7.250,60 euros anuales (aproximadamente 517 euros al mes), aunque en los casos en los que se conviva con familiares, estos límites aumentan dependiendo de las circunstancias del hogar y de acuerdo a la ley vigente.

Gracias a esto, la Seguridad Social garantiza para las amas de casa una pensión no contributiva de unos 500 euros mensuales, aunque estos dependerán de la situación económica en la que se encuentre en ese momento la persona.