La eterna búsqueda de la sociedad por mantenernos más jóvenes ha dado un protagonista tal a la rutina de belleza que ese ha transformado en una cosa que hay que tener en cuenta más de nuestro día a día. Gracias a los increíbles y efectivos tratamientos que en los últimos años han surgido para contrarrestar los signos de la edad, muchas personas recurren a ellos. Sin embargo, al final siguen siendo soluciones muy caras e invasivas.
Sin embargo, son muchas las oportunidades las que no prestamos atención a los remedios naturales o “remedios de la abuela”, que son realmente efectivos y, por supuesto, mucho más económicos. En este caso, es la naturaleza la que nos presenta un remedio efectivo y para todos: el aceite de rosa mosqueta.
Su origen y propiedades
Este aceite, se extrae de las semillas de la rosa mosqueta, un arbusto silvestre de la rosa mosqueta. Se trata de una planta originaria de Chile, aunque también crece en otras zonas de Europa. Su obtención se hace a través de un proceso de prensado en frío, lo que ayuda a conservar todas sus propiedades nutritivas y regeneradoras.
Supone uno de los aceites más completos por su alto contenido en ácidos grasos esenciales, antioxidantes, y vitaminas, como la A, C y E. Estos componentes son clave para mantener una piel saludable y joven. De ahí que se trate de una gran ayuda para la piel, la cual es capaz de suavizar las arrugas más profundas, mejorar la elasticidad y devolver la juventud al rostro.
Rosa mosqueta para las arrugas
Las arrugas son uno de los primeros signos de la edad, y su aparición está asociada con la pérdida de colágeno y elasticidad en la piel. Con el paso del tiempo, nuestra capacidad para producir colágeno disminuye, lo que hace que la piel pierda firmeza y nazcan las primeras líneas de expresión. Aquí es donde entra en acción el aceite de rosa mosqueta. A continuación presentamos las principales acciones:
- Estimula la producción de colágeno: el aceite de rosa mosqueta es rico en vitamina A, un componente básico para la síntesis de colágeno. El colágeno es una proteína que mantiene la estructura y firmeza de la piel. A lo largo del tiempo, la producción de colágeno disminuye, lo que causa que la piel pierda elasticidad y comiencen a formarse arrugas. Al promoverla producción de colágeno, el aceite de rosa mosqueta ayuda a reducir las arrugas existentes y prevenir la aparición de nuevas.
- Hidrata profundamente la piel: una piel óptimamente hidratada es básico para mantener su elasticidad y suavidad. El aceite de rosa mosqueta es un excelente hidratante debido a su gran contenido en ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico, que promueven la retención de la humedad en la piel. Asimismo, este aceite tiene la capacidad de penetrar en las capas más profundas de la dermis y, de esta manera, proporciona una hidratación duradera y mejorando la textura de la piel.
- Protege contra los daños del sol: la exposición excesiva al sol es una de las mayores causas del envejecimiento prematuro. Los rayos UV dañan la piel y causan manchas, arrugas y pérdida de elasticidad. Gracias a su concentración de antioxidantes, como la vitamina C, el aceite de rosa mosqueta protege la piel contra el daño oxidativo originado por los radicales libres. Asimismo, su capacidad para mejorar la pigmentación de la piel ayuda a reducir las manchas solares y a unificar el tono de la piel.
- Reduce la inflamación y mejora la regeneración celular: la rosa mosqueta tiene cualidades antiinflamatorias, lo que implica que puede ayudar a calmar la piel irritada y reducir la inflamación. Este beneficio es básico para tener una piel saludable y sin imperfecciones. Además, sus ácidos grasos esenciales favorecen la regeneración celular, ayudando a reparar la piel dañada y a suavizar las marcas y arrugas.
El empleo de la rosa mosqueta para borrar arrugas
El empelo del aceite de rosa mosqueta en la rutina de cuidado facial no es complejo y, además, es muy efectivo. Aquí te presentamos algunos consejos para aprovechar al máximo sus beneficios:
- Limpia tu rostro antes de la aplicación: previo a la aplicación del aceite, es esencial que tu piel esté totalmente limpia. Esto hará que el aceite se absorba mejor y actúe eficientemente. Emplea un limpiador suave para eliminar impurezas y residuos de maquillaje.
- Uso del aceite por la noche: el aceite de rosa mosqueta se recomienda aplicar por la noche, ya que durante el sueño la piel tiene un proceso de regeneración más activo. Dispone unas gotas en la palma de tu mano y aplícalo sobre el rostro con suaves masajes circulares y enfocándote en las zonas más propensas a las arrugas, tales como las comisuras de los labios, el entrecejo y la frente. No se acerque a la zona de los ojos, debido a que la piel es más sensible y podría irritarse.
- Mezcla con tu crema hidratante o sérum: si opta por una rutina más rápida, puedes mezclar unas gotas de aceite de rosa mosqueta con tu crema hidratante o sérum habitual. Esta mezcla potenciará la hidratación y el efecto rejuvenecedor
- Usa protector solar durante el día: el aceite de rosa mosqueta posee un leve efecto exfoliante, por lo que puede hacer que tu piel sea más sensible al sol. Para no dañarla, es básico aplicar protector solar durante el día, sobre todo, si vas a estar al aire libre.
Resultado en pocas semanas
El aceite de rosa mosqueta es un tratamiento eficiente para reducir las arrugas y líneas de expresión, sin embargo, hay que tener paciencia. Los resultados no son inmediatos, en cambio, con una aplicación constante durante algunas semanas, verás alguno cambios en la piel: mucho más firmeza, suavidad y rejuvenecimiento. Los estudios abogan su eficacia, ya que se ha probado que el aceite de rosa mosqueta mejora la apariencia de la piel y reduce las arrugas y, además, aumenta la elasticidad. El aceite de rosa mosqueta es una opción natural y asequible para combatir las arrugas y rejuvenecer la piel.