Buenas noticias: el Gobierno lanza una ayuda de hasta 1.000 euros para jóvenes con contrato de alquiler y así puedes pedirla

Si tienes menos de 36 años y estás pagando un contrato de alquiler, estás de enhorabuena, porque el Gobierno acaba de lanzar una ayuda que puede suponer un respiro importante para tu bolsillo, hablamos nada más y nada menos que de una subvención de hasta 1.000 euros destinada a jóvenes con un contrato de alquiler en vigor, y que podrá pedirse durante un plazo determinado. Y sí, has leído bien, ya que si cumples los requisitos, podrás recibir una mensualidad del alquiler en forma de ayuda directa para aliviar ese gasto que cada mes prácticamente “vuela” de tu cuenta bancaria.

Esta nueva medida no pretende únicamente cubrir parte del coste del contrato de alquiler, sino que tiene un objetivo mucho más profundo, y es el de favorecer que los jóvenes puedan mantener su independencia sin verse obligados a abandonar su municipio de residencia por culpa de los precios de la vivienda. Y, seamos sinceros, en tiempos donde alquilar se ha convertido casi en un lujo, cualquier ayuda es bienvenida, ¿verdad?

Quién puede pedir esta ayuda si tiene un contrato de alquiler

Pero vamos a lo importante, y es ¿quién puede acceder a esta ayuda de 1.000 euros? Está dirigida a jóvenes menores de 36 años que tengan un contrato de alquiler vigente y cuyo domicilio habitual esté en el municipio que convoca la ayuda (como ya se ha visto en el caso de Alella, pero que sirve de ejemplo de lo que otros ayuntamientos están empezando a aplicar). Es imprescindible estar empadronado en el municipio desde hace al menos un año, así como que la vivienda alquilada constituya la residencia habitual y permanente, algo que deberá acreditarse al presentar la solicitud.

Otro punto fundamental es el importe del contrato de alquiler, ya que para poder beneficiarse, la renta mensual no deberá superar los 1.200 euros, de tal forma que se garantice que la ayuda llega realmente a quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad o riesgo de perder su independencia residencial. Además, existen límites de ingresos vinculados al IRSC (Indicador de Renta de Suficiencia) que marcan quién puede acogerse a esta ayuda de la siguiente forma:

• Si vives solo en tu vivienda con contrato de alquiler, tus ingresos anuales no deberán superar los 34.420,60 euros.
• Si compartes la vivienda con otra persona (o sois más convivientes), el límite se eleva a 47.313,54 euros para dos personas, y a 50.993,48 euros para familias más numerosas o unidades de convivencia más amplias.

Hay que tener en cuenta un detalle importante, y es que esta ayuda no es compatible con otras subvenciones que se destinen al mismo fin durante el mismo año, es decir, que si ya estás recibiendo apoyo por parte de la Administración en este tema, no podrás solicitarla.

Qué documentación se necesita presentar y cómo solicitar esta ayuda

Si tienes claro que cumples con los requisitos, el siguiente paso es saber qué documentos vas a necesitar, por lo que vas a tener que reunir lo siguiente:

• Una copia del DNI o NIE.
• El contrato de alquiler en vigor.
• Justificantes de pago del contrato de alquiler correspondientes a los últimos seis meses.
• Autorización para que el ayuntamiento consulte tus datos con Hacienda y la Seguridad Social.
• La hoja de terceros del ayuntamiento para poder emitir el pago por transferencia bancaria.

La solicitud se podrá presentar dentro del plazo establecido por el consistorio que convoque la ayuda, que normalmente será de unos días concretos (por ejemplo, del 22 al 31 de octubre) y, una vez finalizado el periodo de solicitudes, la administración tendrá hasta dos meses para publicar la resolución. Si no recibes respuesta en ese plazo, debes saber que el silencio administrativo será negativo.

El importe, como señalábamos, será de hasta 1.000 euros, equivalente a una mensualidad del contrato de alquiler, y se ingresará mediante transferencia. En caso de que haya más solicitantes que presupuesto disponible, el importe se repartirá entre los beneficiarios de forma proporcional para que todos reciban parte de la ayuda.