Que la vuelta al cole supone para muchas familias una serie de gastos adicionales no es algo nuevo, pero la buena noticia es que varias comunidades autónomas han lanzado ayudas para idiomas y material escolar, de tal forma que lo que para muchos hogares suponía meses de planificación financiera y una montaña a veces difícil de superar, les resulte algo más liviano. Con este tipo de medidas se trata de compensar, al menos, una parte del desembolso que se tiene que hacer de cara a septiembre, ya que las cantidades que se manejan suelen estar entre los 500 y 1.000 euros solo en libros, materiales y uniformes, según el centro educativo y la región.
Estas ayudas se pueden encontrar en diversas comunidades, tal y como hemos señalado, las cuales van desde Andalucía hasta Murcia, pasando por Cantabria; aunque eso sí, debes tener en cuenta que habrá diferencias no solo en las cuantías que puedas recibir, sino que estarán en diversos formatos. Estas van desde deducciones fiscales sobre gastos en idiomas, informática o material escolar, hasta reembolsos directos por la compra de libros obligatorios, tal y como pasa en Murcia, donde darán 300 euros para cursos de idiomas, o la deducción del 100% de los libros en Cantabria.
Cómo se aplican las ayudas y qué impacto tienen en la economía familiar
Como ya te hemos adelantado, las ayudas que vas a poder recibir vienen en diferentes formatos, como por ejemplo en Andalucía, lugar en el que las familias se podrán deducir hasta un 15% del gasto en cursos de idiomas e informática, lo que equivale a unos 150 euros por hogar. Murcia, por su parte, ofrece hasta 120 euros por material escolar y un 15% en idiomas, con un límite de 300 euros, mientras que Cantabria permite deducir al 100% los libros obligatorios.
Si queremos aprovechar al máximo todas estas ayudas, es recomendable que se organicen los gastos por categorías, como por ejemplo en necesidades básicas, ahorro, estilo de vida, etc., de modo que podamos reservar cierto porcentaje del ingreso mensual a cubrir todos los gastos asociados a la vuelta al cole y que ya tengamos en el radar, como lo son la ropa, los libros, el material escolar o, incluso, transporte y comedor. Los expertos recomiendan destinar aproximadamente un 20% de los ingresos al ahorro y dividir el resto entre necesidades y estilo de vida, siguiendo esquemas de distribución como 50/30 o 60/20.
Otros consejos prácticos para la vuelta al cole
Y es que más allá de todas estas deducciones que nos podremos hacer de cara a la vuelta al cole, hay algunas estrategias que podemos llevar a cabo para que este momento del año no se nos haga tan duro, al menos desde el punto de vista de lo económico.
Un ejemplo de ello lo tenemos en lo que se conoce como “sobres digitales”, los cuales permiten reservar dinero para gastos recurrentes previsibles, como material escolar o actividades extraescolares; o tener un pequeño colchón de emergencia para gastos imprevistos (como esas gafas que se han roto mientras tu hijo o hija jugaba en recreo, por ejemplo) y que este sea equivalente a tres o seis meses de gastos fijos, de tal forma que no haya que pedir un crédito para salir del paso.
Es importante que sepamos que, aunque podamos solicitar un préstamos para alguna urgencia puntual, es muy importante que este método sea usado con moderación, teniendo además muy en cuenta toda la información asociada al mismo, como el TAE, los plazos y los costes vinculados, como apertura o cancelación. Todo esto nos permitirá que tomemos una buena decisión antes de pedir un crédito y que no comprometamos la economía familiar.