Si quieres saber las formas de cargar una moto eléctrica, pues existen varias formas de hacerlo, aunque esto depende, principalmente del modelo que poseas o que desees comprar. Algunas tienen batería fija otras removibles, algunas poseen cargadores trifásicos, normales u otros especiales.
Carga monofásica
La forma de cargar una moto eléctrica más frecuente es con cargadores monofásicos. La razón es que la batería de estos vehículos son bastante pequeñas y no son tan potentes como las de los coches eléctricos e híbridos. Aunque como en todo existen sus excepciones.
La carga monofásica te permite cargar de manera semi-rápida la batería de la motocicleta. Esta puede durar de 4 a 6 horas en cargar al 100% esta fuente de poder. Las motocicletas tienen una ventaja que no poseen los coches eléctricos y es que la batería de litio en su gran mayoría son extraíbles. Por ende puedes sacarla y cargarla en cualquier lugar, que tenga un conector de corriente.
Otra ventaja que posee, es que tiene el contacto para los cargadores ubicados en las distintas estaciones de servicios españolas.
Carga trifásica
Por lo general la carga trifásica es para coches eléctricos y no para motos eléctricas o bicicletas. Esto por la batería de baja potencia que posee, aunque pueden existir casos que te obliguen a usar un punto de conexión trifásico. En ese caso, puedes usar un adaptador para que puedas conectar la batería y cargarla.
Esto último no es tan recomendable, solo se aplica en casos de emergencias, como que se haya quedado sin autonomía el vehículo.
En qué sitios puedes cargar una moto eléctrica
Existen varios lugares en los que puedes cargar una moto eléctrica, solo necesitas una toma de corriente normal, en los casos normales. Para esto puedes conectar la moto directamente del tomacorriente o sacar la batería, si el modelo que posees tiene esta cualidad.
Otra forma de hacerlo son en los distintos puntos de carga que existen alrededor de las ciudades españolas. Estos van en crecimiento debido a las normativas contra la emisión de CO2, de la Unión Europea y del gobierno español.
¿Cuándo puedo cargar una moto eléctrica?
Puedes cargar la moto eléctrica, cuando así lo necesites, aunque existen momentos ideales, si tomamos en cuenta el tiempo de carga. Estos son cuando llegues a tu hogar y tengas la certeza de que no volverás a salir. En ese instante puedes colocar la batería a cargar, ya sea con todo y moto o extrayéndola.
No es recomendable que se deje cargando toda la noche, ya que puede repercutir en la vida útil de la batería. Si la dejas toda la noche, esta sufrirá una sobrecarga, ya que se estuvo cargando, a pesar de ya estar al 100% de su capacidad.
Otro momento ideal para cargarla es cuando esta se encuentre en una cifra cercana al 30% de la carga total. Esto para evitar que esta se descargue completamente, comprometiendo la integridad de la misma.
¿Existen excepciones de la regla monofásica?
Si existen excepciones en motocicletas cuya batería necesita el tipo de carga trifásica. Sin embargo, son modelos pocos comunes, que son para actividades deportivas, o para el tránsito entre ciudades. Estas máquinas poseen un alto cilindraje y motores bastante potentes, que requiere una batería que también lo sea, que le proporciona mucha energía y autonomía.
Una de las razones por la que no se considera mucho este tipo de modelo, no es que sean escasos. El motivo principal es que tiene mucha potencia y viola el límite de velocidad permitido para estos vehículos eléctricos. Por eso si planeas transitar por la ciudad, es seguro que nunca lo vas a necesitar.
Métodos para cargar una moto eléctrica
Hemos hablado de los tipos de cargas que puedes encontrar al cargar una moto eléctrica, sin embargo también podemos mencionar los métodos existentes, dependiendo de los tipos de modelos en el mercado.
Recarga directamente de la toma de la moto eléctrica
El primer método es el estándar y es usando el punto de conexión que posee la moto eléctrica. Por lo general está en la parte lateral o posterior del vehículo, aunque esto puede variar, de acuerdo al fabricante. El único requisito que necesita este tipo de recarga es el espacio para almacenar la moto y que el punto de carga esté cercano al vehículo.
Este es más utilizado en estaciones de recarga o en el hogar, usando un punto de conexión en el garaje o en el lugar de almacenaje de la moto.
Recarga directamente en la batería
La gran mayoría de las motos eléctricas poseen la posibilidad de extraer la batería para poderla cargar directamente desde el punto de carga, sin la necesidad de ocupar tanto espacio. Esta es ideal para locales de terceros, que sean pequeños, como sitios de comida rápida, oficinas, centros de estudios, entre otros.
Como puedes ver este método ofrece la facilidad de que no necesita tanto espacio. Sin embargo tiene una debilidad y es el peso de la batería en sí. Un peso promedio de este dispositivo es de 13 kg, pueden haber más livianas o pesadas, pero rondan por estas cifras. Esto implica que costará un esfuerzo increíble el moverla desde la moto hasta el lugar de recarga.
En algunos casos, los conductores poseen un coche pequeño que pueden empujar con la mano, dedicado para el traslado de la batería, para ahorrar fuerza en este proceso.
A pesar del esfuerzo que conlleva, muchos conductores lo prefieren, ya que pueden monitorear más fácilmente el proceso de carga y efectuarlo en cualquier lugar que contenga una toma corriente.
Recarga directa a moto plegable
Una nueva forma de recarga está en los modelos plegables de motos eléctricas. Estos pueden ajustarse para ocupar un espacio mínimo y pueden usarse las propias ruedas del vehículo para trasladarse. Puede decirse que combina las mejores cualidades de los métodos anteriores, de poderlo hacer directamente en el vehículo y la adaptación al lugar donde realizarán la reposición de energía.
Un ejemplo de este tipo de modelo es la Colibri M22, cuya parte central puede estirarse y contraerse, permitiendo su traslado con sus ruedas y ocupando muy poco espacio.
¿Cuál es mejor?
La respuesta a esta pregunta depende de tu situación personal, que incluye el espacio que cuentas para recargar, los lugares e incluso tu disponibilidad económica. Por ejemplo, si posees pocos recursos y no tienes el dinero para comprar una moto eléctrica plegable, la última forma de reposición de energía no tiene cabida y no es conveniente endeudarse solamente para cambiar de método de carga. En este caso es mejor sacar la batería o buscar espacios accesibles para cargar el vehículo.
Si posees una discapacidad, poca fuerza, el sacar la batería puede ser complicado para manejarla y cargarla hasta el lugar donde está el punto de conexión. Incluso puedes provocar un daño en el dispositivo si llega a caerse por su peso, mal manejo de la misma, entre otras cosas.
En el caso de que poseas poco espacio en tu oficina o en el lugar donde residas la gran parte del tiempo es mejor la opción de sacar la batería o de la moto plegable, si tienes la oportunidad de adquirirla.
Como puedes detallar la mejor opción es de acuerdo a tu situación, así que lo mejor es estudiar qué posibilidades posees y cual conviene tanto en tiempo, dinero y comodidad.