Ni a la hora de realizar las matrículas en las universidades españolas se está a salvo de los ciberdelincuentes. Y es que hay una oleada de correos que imitan a los centros educativos y reclaman a los estudiantes 850 euros por matrícula y en caso de no pagar les amenaza con enviar el expediente al departamento de litigios. Por tanto, alerta máxima para quienes vaya a realizar esta gestión y se les reclamen el ingreso de dicha cantidad por transferencia bancaria. No es nada oficial, se trata de un phishing mediante el cual se copian logotipos y diseños de universidades para robar dinero y también datos personales.
Así se pueden reconocer los correos de los ciberdelincuentes
Los emails tienen un gran parecido con la identidad visual de las universidades y en los mismos se avisa de supuestos retrasos y presionan con consecuencias legales si no se abona la tasa en cuestión. Se trata de una trampa que tiene una señales para no caer en ellas, como pueden ser:
- Urgencia y amenazas legales con plazos muy cortos y aviso de enviar el expediente a litigios.
- Remitentes y dominios dudosos, que no coinciden exactamente con el centro educativo.
- Canales no oficiales que piden pagar dinero por correo o dar datos fuera de las vías habituales.
- Transferencias y envío de justificantes por email, en lugar de pasarelas internas o intranet.
Estas pautas que llegan ahora al ámbito universitario se vieron antes a nombre de otros organismos públicos.
Los interesados, alertados
La alerta ha saltado con especial fuerza en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade), que recomienda no responder, marcar como spam y eliminar el email. También se han difundido avisos sobre intentos similares vinculados a Deusto y la Pontificia de Comillas.
Desde la Agencia de Ciberseguridad catalana se ha confirmado este phishing y se aconseja verificar siempre las comunicaciones con la respectiva universidad. Además, INCIBE y Guardia Civil repiten una y otra vez que los pagos nunca se solicitan por correo electrónico ni fuera de los canales oficiales.
Así se deben verificar los pagos
Lo más importante es acabar el contacto con el remitente que intenta estafarnos y acudir a las fuentes seguras, que es el propio centro en este caso. Los pasos a seguir si se ha recibido alguno de estos correos que exigen el pago de 850 euros, u otra cantidad, por una matrícula urgente son los siguientes:
- En primer lugar, hay que evitar contestar. Por tanto, nada de facilitar contactos personales ni bancarios.
- Eliminar el mensaje después de haberlo marcado como spam y guardar una captura para enseñar, si fuese necesario, al centro educativo.
- La verificación debe hacerse siempre por los canales oficiales: secretaría, intranet o pasarela de pagos interna.
- Desconfiar de aplicaciones que emiten plataformas educativas, cada vez más usadas para robar credenciales o instalar malware.
Esta estafa se aprovecha de las gestiones rápidas que hay que realizar en los diferentes periodos de matrícula, cuando las familias y los estudiantes las abonan o tienen que pedir una beca. Por eso es clave frenar la urgencia y asegurarse de cada movimiento que se da y detalle de lo que nos llega: remitente, dominio y método de pago. En consecuencia, la prevención pasa por verificar todo, usar únicamente las vías oficiales y además eliminar cualquier correo electrónico que pueda levantar sospechas. Los ciberdelincuentes están en todas partes, pero mantener la calma en ciertos momentos es clave para darnos cuenta de que estamos ante un intento de estafa y evitamos un disgusto enorme.