No es ningún secreto que a los españoles nos gusta estar en la calle, salir a tomar una caña, a comer o cenar con la familia y amigos. Es una forma de vivir y tenemos facilidad para ello, pues hay un gran número de bares en ciudades y pueblos, siempre dispuestos para que vayamos y disfrutemos del buen ambiente. Prueba de ello es que somos el país con mayor densidad de bares del mundo por población (184.000 en total, más de 5 por cada 1.000 personas). Eso sí, donde se concentra el mayor número no es ni Madrid ni Barcelona ni Bilbao. Se trata, para sorpresa general, de León, Salamanca, Pontevedra, Granada y Toledo.
Un reparto inesperado
A quienes conocen la lista, la primera sensación es de sorpresa. No por ser el país con mayor número de bares por habitante, que es algo que está asumido, sí porque que uno puede pensar que concentran la cantidad más alta no están entre las primeras: no están Madrid y Barcelona, las dos más grandes de España, ni tampoco Sevilla y Valencia, destinos turísticos de millones de personas tanto nacionales como extranjeras.
El ranking está liderado por una ciudad en la que pocos, por no decir ninguno, salvo los entendidos, podían imaginar. Se trata de León, cuyo liderazgo en esta particular clasificación coincide con ser una de las ciudades más felices del mundo, de acuerdo con el informe del Institut of Quality of Life de Londres, publicado en 2023 y en que, ahora sí, también aparecen Bilbao, Madrid y Barcelona.
La cultura de salir de tapas, el tapeo, en la que la bebida es acompañada por una tapa de comida, es una parte fundamental de la rutina de los ciudadanos de una ciudad que está repleta de bares, incluso en las zonas con menos interés para el turismo.
Galicia, Andalucía y Castilla La Mancha, a la caza de Castilla y León
No salimos de comunidad para encontrar la segunda ciudad con mayor número de bares por cada 1.000 personas. La medalla de plata es para Salamanca. En esta ciudad la actividad hostelera se centra en los alrededores de la Plaza Mayor y de la Universidad de Salamanca, donde es casi imposible andar sin cruzarte con terrazas repletas. El ambiente universitario ayuda a situarla como una ciudad festiva en la que la vida social se hace entre cervezas con gente que se conoce en los colegios mayores y que acuden a la ciudad desde diferentes puntos de nuestro país.
El tercer escalón del ranking es para Pontevedra, considerada como la gran revelación de la lista. La gran innovación. La gran innovación que ha tenido es la peatonalización de sus calles, cuya idea surgió hace 25 años para recuperar la ciudad para el ciudadano de a pie y poner freno al coche. Aunque tuvo reticencias iniciales, hoy ha tenido aspectos muy positivos y han mejorado ostensiblemente todos los indicadores sociales de salud, de medioambiente y de sostenibilidad. Junto a lo social, se encuentran los bares tradicionales y los modernos, que conviven a la perfección.
En el cuarto puesto encontramos a Granada, que es muy conocida por el tapeo de sus bares y una referencia a nivel nacional. Entre la Gran Vía y la Plaza Nueva de la ciudad andaluza están los bares más famosos del lugar. La quinta plaza es para la ciudad de Toledo, que aunque no es una de las más grandes del país logra entrar en la lista gracias al gran turismo que recibe por su destacado patrimonio cultural.