Si cobras una pensión contributiva y has tenido hijos, es posible que estés dejando pasar una ayuda que puede marcar la diferencia en tu bolsillo. El complemento para la reducción de la brecha de género permite sumar hasta 2.010 euros al año a tu pensión, siempre que se cumplan una serie de requisitos relacionados con la maternidad o paternidad. Una cifra que, traducida en 14 pagas, puede suponer más de 140 euros al mes de ingreso adicional.
Este complemento no requiere grandes gestiones, pero sí es importante conocer cuándo corresponde, cómo se solicita y a quién va dirigido. Porque aunque la pensión base es la misma para todos los que cumplen los requisitos generales, lo cierto es que existen estas pequeñas diferencias que pueden aumentar de forma significativa la cantidad que se recibe mes a mes. Y, como siempre, el detalle está en saber qué marcar (y qué no) en el formulario de solicitud.
El complemento por brecha de género puede elevar tu pensión si has tenido hijos
Esta ayuda fue creada con un objetivo muy claro: reducir la desigualdad que sufren muchas mujeres en su pensión debido a haber interrumpido o limitado su carrera profesional por el cuidado de sus hijos. Pero lo más interesante es que no solo las mujeres pueden acceder a este complemento: también los hombres pueden beneficiarse si demuestran documentalmente que su carrera laboral se vio afectada por la paternidad.
En 2025, el importe del complemento por brecha de género se ha incrementado un 7,8 % respecto al año anterior, situándose en 35,90 euros mensuales por hijo, que se abonan en 14 pagas. Es decir, una persona con cuatro hijos recibiría 143,60 euros al mes adicionales a su pensión, lo que equivale a 2.010,40 euros al año. Se aplica tanto a pensiones de jubilación como a las de viudedad o incapacidad permanente.
En el caso de las mujeres, el único requisito es tener al menos un hijo inscrito en el Registro Civil y estar cobrando una pensión contributiva. En cambio, los hombres deben acreditar que su trayectoria profesional se ha visto interrumpida o mermada por el nacimiento o adopción de sus hijos. Esto puede hacerse, por ejemplo, si se justifica una interrupción laboral de más de 120 días dentro del periodo de nueve meses antes y tres años después del nacimiento, para hijos nacidos antes de 1995. Si son posteriores, el requisito cambia: se debe demostrar que la base de cotización se redujo un 15 % en los 24 meses posteriores respecto a los 24 anteriores.
Cómo solicitar este complemento cuando pides tu pensión
El complemento por brecha de género no se otorga de manera automática: debe solicitarse expresamente en el momento en el que se pide la pensión. Esto significa que, si no marcas la casilla correspondiente en el formulario, es probable que no lo cobres, aunque cumplas los requisitos.
El trámite puede hacerse presencialmente en una oficina de la Seguridad Social, o bien de forma telemática a través de la sede electrónica si se cuenta con certificado digital, DNI electrónico o sistema Cl@ve. Es importante adjuntar la documentación necesaria, especialmente si se trata de un hombre que debe justificar la afectación de su carrera profesional.
Conviene tener presente que este complemento solo se reconoce si se trata de una pensión contributiva. No se aplica a pensiones no contributivas, por lo que es fundamental distinguir el tipo de prestación que se percibe o que se va a solicitar.
Este complemento forma parte de las medidas que buscan hacer el sistema de pensiones más justo y adaptado a la realidad social de muchas familias, donde todavía es habitual que uno de los progenitores, que en la mayoría de los casos es la madre, renuncie a parte de su carrera laboral por cuidar a los hijos. Y aunque aún queda camino por recorrer, este ingreso adicional es un paso que puede aliviar, al menos en parte, la diferencia que muchas personas arrastran durante toda su vida laboral.