Consumir magnesio: cómo hacerlo y cuál es el mejor momento para ello

Es probable que hayas oído hablar mucho acerca del magnesio y de todas las propiedades que puede tener sobre tu salud y sobre tu cuerpo, aunque hay ciertos aspectos que debes tener a la hora de tomarlo, siendo uno de ellos la hora ideal para consumirlo. Y es que los expertos han dicho que, si puedes, consumas esta sustancia a las seis de la tarde, ya que es cuando nuestro organismo digiere mejor los minerales y aprovechamos también las propiedades que tiene para un buen descanso por la noche.

Aparte de todo esto, el magnesio debería formar parte de nuestra dieta diaria, porque se trata de un mineral esencial que participa en más de 600 reacciones químicas dentro del organismo y que no podemos producir por nosotros mismos, por lo que es imprescindible obtenerlo de fuentes externas.

¿Por qué el magnesio es tan importante para nuestro cuerpo?

La verdad es que si bien ahora es cuando más famoso se ha hecho esta sustancia, el magnesio tiene gran importancia, ya que forma parte de funciones de nuestro cuerpo tales como el control del sistema nervioso, la regulación del ritmo cardíaco y el fortalecimiento de huesos y músculos; lo que hace que una deficiencia en este mineral pueda derivar en síntomas como fatiga, debilidad muscular, náuseas o incluso alteraciones en el carácter.

Y aquí no acaba la cosa. Este mineral también es fundamental para regular los niveles de glucosa en sangre y la presión arterial, así como para formar proteínas y material genético, por lo cual mantener unos niveles adecuados es una inversión en salud a largo plazo que va mucho más allá de evitar los molestos calambres nocturnos.

Alimentos ricos en magnesio

Aunque puedes encontrar magnesio en forma de suplemento, la mejor forma de incorporarlo a tu rutina es a través de una alimentación variada y equilibrada, en la cual deberías incluir verduras de hoja verde como las espinacas, frutas como el aguacate o el albaricoque, legumbres, cereales integrales y frutos secos son grandes aliados en este sentido.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), un hombre adulto necesita unos 350 mg diarios de magnesio, mientras que en el caso de las mujeres la cifra ronda los 300 mg. Con una dieta que incluya estos alimentos de manera regular, alcanzar esas cantidades no debería ser complicado en condiciones normales.

Eso sí, en situaciones especiales como problemas digestivos, diabetes, consumo excesivo de alcohol o envejecimiento, puede ser necesario prestar más atención a los niveles de magnesio, ya que el cuerpo podría no absorberlo correctamente.

El magnesio como tratamiento médico

Más allá de su papel en la alimentación, el magnesio también tiene usos médicos reconocidos, ya que se utiliza como laxante en casos de estreñimiento ocasional, como antiácido para tratar la acidez estomacal, y hasta en tratamientos hospitalarios para corregir arritmias cardíacas específicas o controlar complicaciones en el embarazo como la eclampsia.

La forma en la que se presenta varía dependiendo del uso: cloruro de magnesio, sulfato de magnesio o carbonato de magnesio son algunas de las más habituales en el ámbito clínico. Eso sí, no todo el mundo necesita suplementos, ya que estos solo se recomienda bajo supervisión médica si existe una deficiencia real o una necesidad específica.

¿Cuándo deberías evitar tomar magnesio por la noche?

Aunque se asocia el magnesio con la relajación y el descanso, no siempre es así. Como explica el especialista Frank Suárez, consumir esta sustancia después de las seis de la tarde puede, en algunas personas, generar el efecto contrario: en vez de relajar, puede activar. Esto ocurre porque por la noche disminuye la producción de ácido clorhídrico en el estómago, lo que dificulta la correcta absorción de minerales.

Por eso, si estás pensando en suplementarte, lo ideal es tomar el magnesio a primera hora de la mañana o después de la comida, asegurándote así de aprovechar al máximo todos sus beneficios sin alterar tu ciclo de sueño.