Es algo desconocido, pero de vital importancia tienes un contrato de alquiler, ya que si este no incluye ciertas cláusulas fundamentales, tu casero podría reclamar la vivienda este otoño, incluso antes de que transcurra el plazo mínimo de protección que la Ley de Arrendamientos Urbanos garantiza a los inquilinos. Y es que, si bien la ley protege al arrendatario durante cinco años, existen algunas excepciones, como es el hecho de que el contrato permite al propietario recuperar la vivienda para destinarla a su uso o al de familiares directos, y se cumplen los requisitos legales, puede que no cuentes con tanta seguridad y estabilidad como pensabas.
Lo que viene a decir todo esto es que hay que tener cuidado con los errores o las faltas que puedan aparecer en el contrato de alquiler, como es el hecho de que no se recojan expresamente las situaciones que hemos mencionado o que no se definan de manera explícita los plazos de notificación. Y es que debes saber que se te debe avisar con al menos dos meses de antelación si debes salir de la vivienda o que si el propietario no ocupa la vivienda en los tres meses siguientes a que te hayas ido, vas a poder volver a la misma o recibir una compensación económica.
Qué errores en el contrato de alquiler pueden poner en riesgo que te quedes en esa casa
Un contrato de alquiler no es un simple papel que firmas para poder entrar a vivir en una casa, sino que es algo que, como inquilino, puede servirte de escudo frente a posibles abusos que pueda llevar a cabo tu casero, como es el hecho de que este puede recuperar la vivienda “cuando quiera”. Una forma de protegerte ante esto es que se establezca una cláusula con las situaciones legales concretas en las que esto se puede dar, como es el hecho de que esta se convierta en la residencia habitual del arrendador o de familiares directos en caso de divorcio o fallecimiento.
También es recomendable que en el contrato se especifique el plazo mínimo en el que podrá solicitar que se abandone la vivienda, que normalmente es de un año desde que este se firma; además de ñas consecuencias de no cumplir con las condiciones expuestas.
Derechos y protección del inquilino frente a reclamaciones
Es importante recalcar que la Ley de Arrendamientos Urbanos trata de dar algo mas de estabilidad a todo el tema de los alquileres para ambas partes, pero en el caso de los inquilinos, está muy enfocado en que estos puedan vivir su vida sin el temor constante de quedarse en la calle por un desalojo injustificado. Y es que aunque sea el propio propietario el que solicita la vivienda, en el artículo 9 de esta ley se establece, si este no ocupa la vivienda en un plazo de tres meses, se puede exigir la vuelta al hogar o una indemnización que equivaldría a una mensualidad por cada año restante del contrato mínimo de cinco años.
Por otra parte, los inquilinos tienen derecho a revisar la documentación del propietario y exigir que se cumplan todos los requisitos legales antes de entregar la vivienda, lo cual incluye comprobar que el aviso se haya realizado con la antelación establecida y que la ocupación se justifique correctamente.
Cómo hacer que tu contrato de alquiler sea seguro para ti como inquilino
Lo que podemos sacar de toda esta información es que lo mejor que puedes hacer es revisar tu contrato de alquiler y asegurarte de que este recoja todas las condiciones bajo las cuales el propietario podría reclamar la vivienda, tales como los plazos de preaviso, las causas por las que este puede reclamar su vivienda y las consecuencias que tiene el incumplimiento del mismo.
También es muy recomendable mantener un registro de todas las comunicaciones con el propietario y conservar justificantes de pagos y acuerdos, ya que esto te permitirá actuar con respaldo legal en caso de que existan reclamaciones.