Seguro que muchos de nosotros nos hemos planteado comprar un billete de lotería (o lo hemos comprado directamente) con la esperanza de hacernos millonarios de la noche a la mañana, o que de repente nos llegase una herencia que desconocíamos, pero soñar es gratis y esto raramente pasa. Aunque quizás podamos acercarnos un poco más a la respuesta de esa pregunta de “¿cómo puedo hacerme millonario?” gracias al experto en economía Randall Bell, la cual nos va a sorprender por la sencillez que esconde.
Y es que según sus propias investigaciones lo que realmente diferencia a quienes logran convertirse en millonarios no es la fortuna con la que nacieron, sino los hábitos cotidianos que construyen a lo largo de los años, es decir, que muchas veces el hecho de esos pequeños gestos a los que no les damos importancia como leer media hora al día o hacer la cama todas las mañanas hacen que nuestras probabilidades de éxito económico aumenten.
El primer paso para ser millonario se encuentra en nuestros hábitos
Randall Bell, socioeconomista reconocido por analizar los patrones de comportamiento de diferentes perfiles, los cuales van desde personas desempleadas hasta figuras millonarias, llegó a una conclusión clara, y es que los hábitos son el verdadero motor del éxito. En su libro Me-We-Do-Be: The Four Cornerstones of Success, publicado en 2017, describe cómo esas pequeñas rutinas que parecen insignificantes son, en realidad, los cimientos que diferencian a quienes se conforman con lo mínimo de aquellos que logran convertirse en millonarios.
Uno de los ejemplos más llamativos de su investigación es el de hacer la cama cada mañana. Quien adquiere este hábito multiplica por más de dos las probabilidades de alcanzar estabilidad económica y, a largo plazo, de convertirse en millonario. No se trata solo de dejar la habitación ordenada, sino de lo que este gesto representa, que es compromiso con uno mismo, disciplina y capacidad para empezar el día con una pequeña victoria.
Otro de los pilares señalados por Bell es la lectura, ya que leer durante al menos 30 minutos diarios aumenta en más de un 100% las posibilidades de éxito. Y no se refiere únicamente a novelas o ensayos complejos, sino a la incorporación del aprendizaje constante como parte de la vida. Según el experto, quienes logran convertirse en millonarios suelen ser también quienes nunca dejan de formarse ni de ampliar su visión del mundo.
Hábitos que marcan la diferencia en el camino a ser millonario
En este análisis de Bell se recogen otras costumbres que, si bien son tan simples como leer o hacer la cama, pueden marcar una diferencia a largo plazo, las cuales son levantarse unas horas antes de ir al trabajo, planificar las tareas del día y dedicar al menos 15 minutos al ejercicio físico. Estas rutinas, más allá de los beneficios evidentes para nuestra salud, nos ayudan a organizar la mente, generan disciplina y mejoran la productividad.
La investigación de este economista incluyen otros hábitos que se relacionan con la familia o la compañía, como es el hecho de cenar todos juntos, algo que influye directamente en el bienestar y la estabilidad emocional. Y es que compartir la mesa con nuestros seres queridos obviamente aumenta la percepción de felicidad, algo que, aunque no veamos la relación directa, ayuda a la gente a mantenerse motivada y enfocada en sus metas, lo cual les ayuda a conseguir las mismas.
En definitiva, la idea central es que para convertirse en millonario no hace falta reinventar la rueda. Basta con aplicar constancia en rutinas que fortalecen tanto la mente como la disciplina personal, un recordatorio de que el éxito financiero se cocina a fuego lento y no en un golpe de azar.