La crema más icónica de Nivea, esa de la cajita azul que lleva más de un siglo pululando por nuestras casas, sigue funcionando, o al menos así lo confirma la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la cual ha querido someterla a prueba para comprobar si, más allá del cariño que le tenemos por ser un imprescindible en nuestras familias desde hace tanto tiempo, sigue siendo eficaz. Y la respuesta, según su análisis, es un sí bastante claro, algo que no quita que debamos profundizar un poco más en el examen que ha tenido que pasar.
La OCU ha analizado la clásica crema de Nivea con pruebas prácticas, voluntarios y observación dermatológica, llegando a la conclusión de que cumple con su función principal, la cual es la de hidratar la piel seca. Puede que no sea la más moderna ni la más ligera, motivos por los que algunos se han pasado a otras fórmulas que se adaptan más a sus gustos, pero los cierto es que su efecto es real y, además, duradero.
La sencilla fórmula de Nivea que sigue funcionando
Pocas marcas pueden presumir de una historia tan larga como la de Nivea, marca que nació en 1911 gracias al desarrollo del emulsionante Eucerit, un ingrediente capaz de mezclar agua y aceite de forma estable. Desde entonces, esta crema ha sido un básico en millones de hogares, usada lo mismo para quemaduras que para rozaduras, piel seca o como hidratante de manos y rostro. Pero además, su mítico envase azul ha permanecido tal cual desde el año 1925, cuando apareció en las tiendas por primera vez, así que este año 2025 celebra un bien merecido centenario de vida.
Y aunque Nivea ha ampliado su catálogo con líneas solares, cremas antiedad y productos específicos para hombres, lo cierto es que la crema original sigue siendo su producto más reconocible. Por eso, la OCU ha querido analizar su eficacia actual y ver si, en plena era de la cosmética con ácido hialurónico, retinol y péptidos, esta fórmula sigue teniendo sentido.
La prueba que se llevó a cabo fue la de aplicar la crema de Nivea durante dos semanas solo en uno de los antebrazos de las personas que se presentaron voluntarias para este test, dos veces al día. El resultado fue una hidratación que los expertos calificaron como buena, aunque según algunos de los participantes era perfecta, ya que su piel mejoró mucho su estado.
Cómo la crema de Nivea ha conseguido seguir siendo un básico de la cosmética
Más allá de su capacidad para hidratar, hay un factor que juega un papel muy importante y es el componente emocional. Muchos de los voluntarios del estudio asociaron el olor de Nivea con recuerdos de infancia, de cuando sus madres o abuelas les echaban cremas de pequeños, algo que podemos decir que también pasa con otros productos como las colonias de Nenuco, olor que muchas veces catalogamos como de bebé.
Ahora bien, no todo fue perfecto. Algunas personas consideraron que la textura de la crema Nivea es demasiado espesa, especialmente para aplicarla en grandes zonas del cuerpo, aunque también hubo quien dijo que deja sensación grasa, mientras que este punto hubo otros que no lo notaron en absoluto, aunque esto es entendible ya que cada piel es un mundo y en cuanto a los gustos personales aún más.
Pero lo importante es que Nivea sigue cumpliendo lo que promete, sin aspirar a ser una crema milagrosa, ni a combatir el envejecimiento, ni a hacer desaparecer manchas. Es una crema básica, eficaz y con un precio muy asequible (alrededor de dos euros) que la convierte en una opción accesible para quienes solo buscan una buena hidratación.