Se ha dado un caso de despido que seguro que sorprende mucho, ya que una empresa llamada Ernesto DItalia S.L. ha echado a uno de sus trabajadores por criar caracoles mientras estaba de baja médica, algo que ya te adelantamos que la justicia a avalado y confirmado.
Y es que el caso se da cuando Juan Manuel (nombre ficticio), un ayudante de cocina con contrato indefinido, fue puesto de patitas en la calle porque un detective privado, al cual su empresa contrató, le estuvo investigando durante un tiempo y pudo confirmar que, tal y como sospechaban en el negocio, no estaba cumpliendo con su incapacidad temporal al encontrarse en ese tiempo trabajando en el negocio familiar de caracoles, aunque fuera tan solo “por ayudar a un sobrino” y sin cobrar.
Si queremos conocer bien los hechos, debemos irnos a septiembre de 2022, cuando Juan Manuel cogió una baja por un trastorno distímico, algo muy similar a una depresión pero más leve. Durante el tiempo que durase su recuperación, tendría que estar guardando reposo, algo que, tal y como pudo constatar el detective privado, no se estaba cumpliendo ya que le pudo observar durante varias jornadas repartiendo los caracoles del negocio familiar.
Cómo entregar caracoles, le ha supuesto un despido a este trabajador
El informe del detective fue concluyente y muy revelador, ya que captó a Juan Manuel saliendo de casa, accediendo con llaves a un local donde cargaba bolsas de caracoles en una moto blanca para luego ir entregándolos de bar en bar por toda esa zona, lo cual realizaba, recordemos, durante una supuesta baja médica.
El trabajador alegó que la empresa de caracoles era de su sobrino, que su madre cocinaba los productos y que él solo hacía “entregas puntuales” para echar una mano, además de no estar recibiendo ningún tipo de retribución económica. Y, aunque también intentó justificar el uso de la moto, explicando que era prestada y que su coche estaba averiado, el tribunal no lo vio del mismo modo y consideró que todas estas explicaciones fueron insuficientes.
El caso llegó al Juzgado de lo Social nº1 de Jaén, que dio la razón a la empresa; aunque posteriormente Juan Manuel recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), pero la sentencia fue confirmada y dijo que, aunque no hubiera un pago económico por llevar a cabo esos repartos, el hecho de realizar una actividad laboral, incluso en un negocio familiar de caracoles, supone una vulneración de la buena fe contractual y un fraude a la Seguridad Social.
La Justicia avala el despido por trabajar con caracoles estando de baja
El fallo judicial insiste en que, estando en situación de incapacidad temporal, el trabajador tiene la obligación de evitar cualquier actividad que pueda poner en riesgo su recuperación; y, aunque en este caso la ayuda fuera “informal” en una empresa de caracoles familiar, dicha actividad ya implicaba esfuerzo físico, a lo que hay que sumar los desplazamientos y una implicación bastante clara en el negocio.
Para la Justicia, lo más importante no es si había sueldo o no, sino si la actividad era compatible con el estado de salud del trabajador y si se está cumpliendo con los deberes derivados de la relación laboral, por lo que en este caso, el TSJA confirmó que hubo una ruptura de la confianza entre empresa y empleado, lo que legitima el despido realizado al mismo.
Este caso nos tiene que servir a todos de ejemplo sobre los límites de lo permitido durante una baja laboral, ya que cuidar caracoles, entregarlos a clientes, abrir y cerrar locales… no son actividades compatibles con el trastorno distímico que justificaba esta incapacidad temporal. Y aunque el negocio no fuera suyo, la participación activa fue uno d Elos puntos determinantes para que el tribunal considerara procedente el despido y diera la razón a la empresa en la decisión tomada.