El 1 de enero de 2026 es el primer día de un nueva época, aquella en la que será obligatorio el uso de la baliza V16 conectada en el coche. A pesar de las críticas por parte de algunas agrupaciones del sector automovilístico, desde la Dirección General de Tráfico han asegurado que se mantiene la hoja de ruta establecida pero que los agentes actuarán con flexibilidad durante los primeros meses, priorizando la información a la sanción sobre los conductores. En palabras de Pere Navarro, director general de la DGT, los agentes “serán flexibles, durante un tiempo, informando” a los conductores antes de empezar a multar económicamente. Para el organismo, el principal objetivo es “consolidar el sistema” sin generar una aluvión de multas desde el primer día.
Se reconoce el error
Desde Tráfico, concretamente Monserrat Estaca, jefa de Área de Telemática, se reconoce que “no hemos hecho el trabajo bien” en cuanto a la difusión de la medida. Admitió que son muchos los ciudadanos la obligatoriedad de la baliza V16 conectada y que la comunicación ha sido insuficiente. Hasta la fecha, la DGT solo ha informado a través de medios de comunicación, sin enviar información directa a los conductores como sí se hizo con el etiquetado medioambiental.
Además, uno de los grandes problemas que están apareciendo es que no todas las balizas están homologadas. Solo son válidas las V16 conectadas, que incorporan chip GPS y tarjeta SIM para conectarse a la plataforma DGT 3.0 y transmitir la posición del vehículo en tiempo real. La conectividad debe estar garantizada durante un mínimo de 12 años sin cuotas adicionales. Las balizas sin conexión son aquellas vendidas antes de 2022, por lo que no cumplen con la normativa.
Cómo saber si la baliza es la permitida
La clave la encontramos en el número de certificado. Así, antes de comprarla hay que verificar en la web de la DGT que el producto cuenta con homologación válida. El listado oficial incluye todos los dispositivos certificados por los laboratorios IDIADA o LCOE. Para saberlo, basta con introducir el número de certificado en el buscador para confirmar que la baliza cumple con los requisitos técnicos.
Aunque la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sitúa el precio habitual en torno a los 40-50 euros, existen ofertas puntuales que rebajan el coste hasta los 10 euros para nuevos usuarios en determinadas plataformas. Para Estaca, el gasto es asumible ya que se divide en 12 años de conectividad garantizada y supone “apenas tres o cuatro euros al año”. Añade que si se cambia de vehículo, “la baliza te la puedes llevar al otro como se podía hacer con los triángulos”.
España, país pionero en la baliza
Nuestro país será el primero del mundo en implantar de forma obligatoria un sistema de balizas conectadas. Desde la Comisión Europea se sigue de cerca la experiencia en España con vistas a que puede haber cambios en el resto de países y Navarro presume del sistema como un “invento español”. Además, también pide paciencia para evaluar su eficacia real una vez esté en funcionamiento.
La nueva norma afecta a turismos, autobuses, furgones, vehículos de transporte de mercancías y conjuntos no especiales matriculados en España. Quedan exentos de tener que llevar la baliza V16 conectada las motocicletas, vehículos especiales como maquinaria agrícola, bicicletas, patinetes y coches con matrícula extranjera, que podrán seguir utilizando los triángulos.
En cuanto a la sanción por incumplir la normativa, una vez se pase la flexibilidad inicial, la cantidad a pagar será de 80 euros, la misma que por carecer de triángulos. Además, también se sancionará el uso de los triángulos a partir del 1 de enero, ya que la DGT consideran que tienen un riesgo alto de atropello.