¿Eres de los que prefiere pagar con tarjeta o todavía guardas billetes “por si acaso”? Aunque parezca una costumbre desfasada, la idea de tener dinero en efectivo en casa sigue estando vigente, más aún en tiempos de incertidumbre, donde los imprevistos económicos pueden llegar cuando menos lo esperas. Ese ruido inesperado en el coche, que de repente la nevera se rompa o que nuestra mascota empiece a vomitar la comida sin que venga a cuento puede hacer que la economía de ese mes no sea la mejor, por lo que nunca está de más guardar algo dinero por si acaso debajo del colchón.
Esto puede parecer algo que hacían nuestros padres o nuestros abuelos, pero lo cierto es que hay muchas personas, especialmente mayores, que siguen confiando más en el efectivo que en las cuentas bancarias. Sin embargo, el Banco de España ha querido resolver esa duda que suele planear sobre este tema con una recomendación bastante clara: no es necesario guardar grandes cantidades de dinero en casa. Lo que sí es necesario, y cada vez más, es tener un fondo de emergencia preparado para los imprevistos.
El fondo de emergencia: mejor tener el dinero a mano, pero no en casa
El dinero en efectivo puede dar cierta sensación de seguridad, pero si te estás planteando cuánto guardar en casa, lo primero es pensar en tu fondo de emergencia. Según el Banco de España, lo recomendable no es acumular billetes en casa, sino tener ese fondo en una cuenta bancaria que permita acceder al dinero en cualquier momento, lo que se conoce como una cuenta “a la vista”.
¿Y por qué es tan importante tener un fondo de emergencia? Porque los gastos inesperados no avisan y todos son escenarios donde necesitas disponer de dinero sin tener que recurrir a un préstamo o tirar de la tarjeta de crédito con intereses elevados. Endeudarse en un momento delicado no solo no soluciona el problema, sino que puede agravarlo, por lo que contar con ese colchón económico evita que, ante una urgencia, tengas que tomar decisiones poco adecuadas que comprometan aún más tus finanzas.
El Banco de España recomienda que ese fondo cubra entre tres y seis meses de gastos fijos. Es decir, si tus gastos mensuales habituales (vivienda, comida, suministros…) rondan los 1.000 euros, deberías tener entre 3.000 y 6.000 euros guardados, no necesariamente en casa, pero sí accesibles, aunque siempre se debe tener en cuenta la situación personal de cada uno, ya que la cifra puede variar si tienes hijos, la estabilidad laboral que tengas, etc.
¿Puede suponerme algún problema legal y fiscal tener dinero en casa?
Lo cierto es que, si te resulta más cómodo tener algo de efectivo en casa, puedes hacerlo. Legalmente no hay un límite de dinero que se pueda guardar en el domicilio, siempre que cumpla dos condiciones fundamentales: debe haber sido obtenido de forma lícita y debe estar declarado ante Hacienda.
El problema viene sobre todo cuando la cantidad guardada es excesiva, es decir, que si por algún motivo las autoridades encuentran en tu casa una gran suma de dinero en efectivo, pueden sospechar que este hecho está relacionado con actividades irregulares o no declaradas, aunque tú lo tengas por pura precaución. De ahí que muchos expertos insistan en que, salvo para gastos muy concretos, no conviene superar ciertas cantidades.
Las cantidades que se consideran razonables según los expertos rondan entre los 200 y los 1.000 euros en efectivo, ya que estas cifras no hacen dudar a las posibles autoridades a las que este tema les incumbe, aunque en estos casos es recomendable que tengas algún mecanismo de seguridad para almacenarlo.