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Inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y diferenciar las emociones propias, así como las de los demás.
¿Y cómo trasladamos esa inteligencia emocional en un proceso de selección y de búsqueda de empleo? Quédate leyendo que seguro que te va a interesar.
Inteligencia emocional y búsqueda de empleo
Cuando buscamos trabajo, muchas veces ponemos la responsabilidad en el técnico de selección y en las personas que nos entrevistan.
Tienen que hacernos sentir cómodos, darnos detalles del puesto y siempre responder a las preguntas que les planteemos. Sin embargo, pocas veces nos ponemos en su lugar. Pedimos que nos entiendan pero no nos llegamos a poner en su situación.
Inteligencia emocional del candidato
Tu inteligencia emocional como candidato es tu capacidad para identificar, entender y gestionar tanto tus emociones como las de aquellas personas que te están entrevistando.
Así que el primer paso en este proceso de selección es identificar y diferenciar las emociones, y por eso es importante prestarles atención cuando aparezcan. Debes tener claro si lo que sientes es, por ejemplo, miedo, ansiedad o vergüenza.
Pero no bastará con este análisis de tus emociones. Una vez seas consciente de ellas y las comprendas, el paso clave será que seas capaz de regularlas y controlarlas. La regulación emocional consiste en manejar las emociones de forma correcta una vez que se es consciente de ellas, y aunque gestionar las emociones no es una tarea fácil, merece la pena esforzarse.
Y es que los candidatos con un alto nivel de inteligencia emocional conocen muy bien sus fortalezas y limitaciones, y saben cómo manejarlas; saben perfectamente que si lo canalizan pueden alcanzar los objetivos propios y de la compañía a la que pertenecen.
Consejos para gestionar emocionalmente tu búsqueda de empleo
Aquí van 6 consejos para gestionar tus emociones en tu búsqueda de empleo:
1. Gestiona tus propias emociones: Cuando no nos gusta lo que sentimos, lo rechazamos o lo negamos para evitar el malestar. Como te he comentado antes, es necesario que reconozcas la emoción que sientes y aprender a regularla.
2. Acepta el fracaso: Que te rechacen en un proceso de selección forma parte del proceso de búsqueda. Evalúa y aprende, para mejorar en futuras ocasiones.
3. Trabaja la motivación: Aleja de ti los sentimientos de obligación “tengo que”; queja “nadie mira mi CV”; miedo “y si no encuentro trabajo”. Hazte responsable de tu búsqueda de empleo y, sobre todo, lidera el proceso.
4. Conoce tus puntos fuertes: Son los cimientos de cualquier búsqueda de empleo, ya que, si no conoces tus puntos fuertes, va a resultar muy difícil que puedas convencer de que tú eres la persona idónea para ese puesto.
5. Diseña una estrategia para alcanzar tu objetivo: No vas a encontrar un empleo por arte de magia, plantéate lo siguiente:
- ¿Qué aspectos tengo que trabajar para superar el desempleo?
- ¿Qué tipo de trabajo es en el que más puedo aportar?
- ¿Cómo me estoy preparando? (habilidades, conocimiento, etc.)
6. Busca apoyo: Busca en tu entorno apoyo y colaboración, para ello es importante que trabajes tus habilidades de comunicación: escucha, asertividad, empatía.