Confirmado por un experto: este error común al recibir una herencia puede costarte miles de euros

Recibir una herencia es un momento que mezcla emociones intensas con decisiones legales y financieras de gran peso para las que a veces no estamos preparados, ya sea por el luto o por mero desconocimiento acerca de este tema. Debido a esto, podemos cometer que ciertos errores, sobre todo en lo relacionado con los plazos para liquidar impuestos ante Hacienda, algo que puede hacer que se dispare el coste de la herencia y se generaren sanciones que ascienden a miles de euros. Según especialistas en derecho sucesorio, el fallo más habitual es no tramitar correctamente el impuesto de sucesiones en los tiempos establecidos, un error que puede complicar mucho la gestión de la herencia.

Pero es que más allá del impacto económico, no prestar atención a los detalles administrativos puede generar conflictos familiares y problemas legales innecesarios, ya que la herencia no se gestiona sola e implica trámites, plazos y decisiones estratégicas que, de no hacerse correctamente, pueden derivar en situaciones complicadas con Hacienda y otros organismos. Conocer los errores más frecuentes permite anticiparse y proteger tanto el patrimonio heredado como los derechos del beneficiario, por lo que en este artículo te vamos a explicar cómo puedes hacer correctamente este proceso y todo lo que necesitas saber sobre el tema.

El error que más puede costarte al recibir una herencia tiene que ver con los plazos de Hacienda

Tal y como ya te hemos adelantado, el error más común a la hora de recibir una herencia es el de retrasar la liquidación del impuesto de sucesiones, algo que también corrobora el abogado Manuel Hernández Vilches, de Vilches Abogados. Debemos tener muy en cuenta que los herederos cuentan en España con seis meses después del fallecimiento de la persona para declarar una herencia, aunque se puede disponer de cinco meses adicionales en caso de que se haya solicitado una prórroga.

Saber esto es muy importante, ya que si nos pasamos de ese plazo, Hacienda puede aplicar una serie de sanciones que, lógicamente, harán que tengas que pagar más de lo previsto al cobrar una herencia, sobre todo cuando en esta figuren inmuebles, acciones o bienes que tengan un valor muy elevado. Y aunque en un principio pensemos que es tiempo suficiente y que no se nos va a olvidar hacerlo, debemos tener en cuenta que en esos momentos no solo hay sobre nosotros cierta presión administrativa, sino que son momentos muy difíciles y llenos de emociones debido a que estamos pasando el duelo por la muerte de esa persona.

En esta situación, se pueden generar picos de ansiedad debido a esos factores, lo que puede hacer que nos veamos sobrepasados y, por desgracia, acabemos sobrepasando el plazo dado y debamos enfrentarnos a una sanción administrativa sin que nuestra intención fuera esa. Algo que también puede pasar es que no veamos claras las opciones que tenemos, como por ejemplo la herencia a beneficio de inventario, la cual protege al heredero frente a las posibles deudas que haya y que excedan el valor de los bienes que vayamos a recibir.

Qué debemos tener en cuenta antes de aceptar una herencia

Un fallo bastante común es el de disponer de los bienes antes de aceptar formalmente una herencia, ya que pagar las facturas pendientes, cobrar rentas o cubrir los gastos del funeral puede ser interpretado legalmente como una aceptación tácita de la misma y de todas las responsabilidades que conlleva. Y recordemos que una vez aceptada, ya no podrás renunciar a ella.

Otro de los aspectos más desconocidos es el de los seguros de vida, ya que a veces hay gente que se olvida de reclamarlos en el plazo establecido, lo que puede hacer que perdamos grandes cantidades de dinero en un momento, además de que podemos enfrentarnos a ciertos problemas fiscales. También es importante que estemos al tanto de todos los gastos deducibles que podemos incluir, tales como costes de funeral, honorarios legales o gastos médicos, los cuales pueden reducir la base imponible del impuesto de sucesiones y minimizar la carga económica de la herencia.