Cada año, normalmente, las pensiones se revalorizan siguiendo el archiconocido IPC o Índice de Precios de Consumo. La fecha clave este año para conocer este dato es el 28 de noviembre de 2024, un dato que permitirá calcular el porcentaje total del incremento para las pensiones en 2025.
Un sistema que pretende asegurar el porvenir de los pensionistas
Aunque el IPC adelantado suele ser un buen indicador, el dato definitivo se publicará el 14 de diciembre de 2024 por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este sistema se implementó para asegurar que las pensiones mantengan su poder adquisitivo. El ajuste se realiza tomando en cuenta el IPC interanual desde diciembre del año anterior hasta noviembre del año en curso. En 2023, esto resultó en un aumento del 8,5% para las pensiones contributivas.
Para 2024, el IPC adelantado se sitúa en un 3,8%, indicando que la subida de las pensiones podría estar en torno a este porcentaje. Sin embargo, habrá que esperar hasta el anuncio oficial para conocer el aumento exacto, algo que sabremos en los próximos meses.
Perspectivas para el incremento de las pensiones en 2024
El Gobierno ha expresado su intención de que las pensiones más bajas se mantengan por encima del umbral de la pobreza en España, algo que sin duda es de valorar. Por ello, la revalorización también busca mejorar la situación de las pensiones no contributivas y de viudedad, que el año pasado experimentaron subidas superiores al 6,9% y hasta un 14%, respectivamente.
La proyección para 2024 se mantiene bastante optimista en este sentido, y se espera que las contributivas vean un crecimiento en línea con la inflación, asegurando así que los beneficiarios no pierdan poder ni calidad de vida. La inflación ha mostrado claros signos de moderación en los últimos meses, por suerte, con el IPC adelantado para noviembre situándose en un 3,8%. Esto sugiere que el incremento de las pensiones será menor que el del año anterior, pero, aun así, dará un ajuste importante para los pensionistas.
La importancia de la revalorización para los pensionistas
Esta revalorización año a año es crucial para los pensionistas, ya que les garantiza que sus prestaciones se ajusten al coste de la vida. Un coste de vida que todos hemos visto cómo en los últimos años ha aumentado considerablemente. Algo tan simple como comprar una botella de aceite o llenar el depósito de nuestro coche se ha convertido en un verdadero problema para el bolsillo.
Al vincular el aumento de las pensiones al IPC, se busca proteger el poder adquisitivo de los jubilados y otros beneficiarios, permitiéndoles afrontar los gastos diarios sin que la inflación les afecte para mal. Esta medida es especialmente relevante en un contexto económico donde los precios de bienes y servicios básicos han experimentado incrementos significativos.
La fecha del 28 de noviembre es, por tanto, un momento de gran importancia para los pensionistas, ya que permitirá saber, y lo mejor, calcular el incremento que recibirán en 2024. Este ajuste da, ante todo, tranquilidad a los beneficiarios, asegurando que las pensiones mantengan su valor y que los ingresos de los pensionistas sigan siendo suficientes para cubrir sus necesidades del día a día. Se trata, pues, de un anuncio muy importante para uno de los sectores más necesitados de la población, sobre todo en lo que respecta a las contribuciones más bajas.