El FMI, en su último informe sobre la economía española, ha lanzado una propuesta que seguramente no será bien recibida por todos, y es la de alargar la vida laboral, algo de lo que ya vienen hablando bastante tiempo y que ha hecho que muchos trabajadores de todo el mundo se lleven las manos a la cabeza. En concreto, el Fondo Monetario Internacional plantea que en España se deberían adoptar medidas “para promover vidas laborales más largas”, lo cual tiene el objetivo de mantener el sistema de pensiones y reducir los gastos asociados al mismo en comparación con los ingresos que se obtienen y que destinan a este.
La verdad es que esto cambiaría mucho el modelo actual en el que nos encontramos, ya que la edad de jubilación está entre los 65 y los 67 años dependiendo de las cotizaciones que haya llevado a cabo el trabajador a la Seguridad Social. Pero la propuesta del FMI no solo viene acompañada de esas idea de retrasar la edad de retiro, algo que ya es bastante preocupante, sino que también se deberían reducir las cantidades de las pensiones.
El FMI habla de la sostenibilidad del sistema de pensiones
Ya hemos dicho que esta propuesta no es algo nuevo, pero es que tampoco viene desde el FMI de forma unilateral, ya que este organismo coincide con la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que recientemente lanzó un aviso sobre el aumento del gasto en pensiones, calculando que en 2025 supondrá un 5,6 % del PIB. En este punto es necesario que hablémoslos del término “efecto sustitución”, el cual se refiere a cuando las pensiones de quienes se jubilan son mucho más altas que las de quienes las dejan de percibir por fallecimiento, algo que sumará un sobrecoste de más de 2.000 millones de euros.
Debido a esta circunstancias, desde el FMI quieren que se alargue la vida laboral y que el periodo en el que se calcule la pensión sea superior a los 29 años, lo cual ya se está aplicando de manera progresiva hasta el año 2044, y que supondría que se incluyeran en el cálculo de la futura prestación de jubilación años con salarios más bajos reduciendo de esta forma la cantidad final.
La propuesta del FMI va más allá de retrasar la jubilación, y es muy preocupante
Como ya hemos dicho, el FMI no se ha limitado solo a señalar que hay que extender los años trabajados, sino que también ha puesto encima de la mesa la sugerencia cambiar las actuales reglas del sistema para hacerlo más sostenible a largo plazo, aunque lo cierto es que también ha reconocido los avances en medidas que se han llevado a cabo recientemente como los incentivos a la jubilación demorada, lo cual permite seguir trabajando después de la edad legal de jubilación a cambio de una pensión mayor.
A todo esto se suma el hecho de que las pensiones siguen aumentando, tanto por revalorizaciones vinculadas al IPC como por el envejecimiento de la población: tan solo en el mes de marzo, la Seguridad Social gastó más de 13.492 millones de euros en pensiones, un 6,3 % más que el año anterior, algo que desde luego deja a las arcas públicas tiritando.
El FMI ha propuesto otra solución que no pasa por endurecer el sistema de pensiones, sino por aumentar los ingresos mediante una mayor tasa de empleo, para lo cual insiste en que España debe reforzar sus políticas activas de empleo, criticando que la inversión actual está por debajo de la media europea. Según el organismo, lo primero que se debería hacer y que es una de las claves en otros países es la modernizar los servicios de intermediación, fomentar la colaboración público-privada y permitir que los beneficiarios de prestaciones por desempleo puedan trabajar de forma temporal durante más tiempo, compaginando dicha prestación y un salario.