Adiós a las piernas cansadas: así puedes aliviar tus articulaciones de manera sencilla durante este verano

Seguro que muchos de nosotros hemos notado que, cuando es verano, notamos nuestras piernas cansadas, con una sensación de molestia y pesadez que nos acompaña a lo largo de todo el día y que solo se incrementa al pasar las horas, algo que no solo resulta incómodo, sino que también puede afectar a nuestra movilidad y a nuestro bienestar general. Pero no te preocupes, porque no necesitas tomarte nada para solucionar esto, ya que con una serie hábitos vamos a poder ponerle fin a esta situación de manera muy sencilla, ayudando a mejorar la circulación de nuestras piernas en los meses con más calor.

La clave está en combinar pequeños cambios en el estilo de vida con hábitos que favorezcan el retorno venoso, para lo cual podremos alternar períodos de actividad y descanso, elevar las piernas varias veces al día y mantener una buena hidratación, las cuales son algunas de las medidas esenciales para reducir la sensación de pesadez y combatir los síntomas de piernas cansadas. Además, productos específicos y ciertos ejercicios pueden potenciar estos efectos y devolver confort a tus extremidades.

Por qué se producen las piernas cansadas en verano y sus síntomas

Tal y como has leído al inicio de este artículo (o simplemente porque lo has vivido en tus propias carnes), durante los meses de verano es probable que notes tus piernas cansadas, ya que las altas temperaturas provocan dilatación venosa y dificultan el retorno de la sangre desde las extremidades inferiores. Esto provoca una acumulación de líquidos en esta zona, con la consiguiente hinchazón y una sensación general de fatiga, algo que se puede agravar si nos exponemos mucho tiempo al sol y permanecemos mucho tiempo de pie o sentados,

Entre los signos más habituales se encuentran: pesadez que aumenta al final del día, calambres nocturnos en los gemelos, hormigueo o adormecimiento, sensación de quemazón, picor y, en algunos casos, aparición de varices o arañas vasculares. Según datos recientes, seis de cada diez mujeres y cuatro de cada diez hombres sufren este problema durante la temporada de calor, pero reconocer estos síntomas a tiempo nos permite aplicar medidas preventivas que alivien las piernas cansadas antes de que se conviertan en un inconveniente mayor.

Estrategias y hábitos para aliviar las piernas cansadas

Para poder ponerle fin al síndrome de las piernas cansadas, hay diversas formas, las cuales incluyen pequeños movimientos, ejercicios, masajes o ciertos productos o alimentos que nos pueden ayudar a ello. Una cosa que recomiendan los expertos es alternar la posición de pie con períodos de descanso y, cuando sea posible, elevar las piernas durante 10-15 minutos varias veces al día. También es recomendable evitar las fuentes de calor directo, como las duchas calientes o tomar el sol de forma prolongada pueden afectar a esto.

Otra de las cosas que nos ayudan mucho a la hora de aliviar las piernas cansadas es realizar ejercicios sencillos, tales como la la rotación de tobillos, flexión y extensión de pies, estiramientos suaves de gemelos y muslos, o la postura con piernas apoyadas en la pared. Aparte, también es recomendable pasear a diario, aunque solo sean 30 minutos a paso ligero.

Debemos también tener en cuenta que, un peso saludable o usar ropa cómoda que no nos apriete las extremidades, pueden ser pequeños hábitos que nos ayuden a paliar un poco este síndrome, al igual que el uso de un calzado adecuado (sí, nada de tacones si te pasa esto).

Además, existen productos específicos para las piernas cansadas, como geles refrescantes y complementos alimenticios que combinan vitaminas y extractos vegetales, tales como el castaño de Indias, el rusco, el ginkgo biloba o la piña, todos ellos beneficiosos para la circulación y la reducción de la fatiga.