Cuando el frío aparece en nuestro día a día son muchas las cosas que cambian. El calor no llega solo al abrigarse o encender la calefacción, también por lo que comemos. En la alimentación ganan protagonismo los platos calientes, es el momento de los llamados platos de cuchara. Esto conlleva también un mayor uso de un electrodoméstico, el horno, cuya actividad aumenta de forma considerable en esta época. Es a la hora de limpiarlo cuando aparecen los quebraderos de cabeza, pues requiere un enfoque distinto al de otros elementos y entre las preocupaciones está la del cristal, cómo limpiarlo. De acuerdo con expertos, nada de estropajos metálicos ni productos abrasivos. Lo mejor es una mezcla de bicarbonato de sodio con agua combinada con unas gotas de jabón de lavavajillas.
Una tarea diaria
Como dijimos, el horno necesita de un cuidado diferente al de otros electrodomésticos que tenemos en casa ya que con el paso del tiempo acumula más suciedad por salpicaduras de alimentos y grasa. De acuerdo con lo que explicaron dos expertas en el ámbito de limpieza, Sara San Angelo y Jessica Ruenz (ex vicepresidenta de la empresa de limpieza Maid Right) en una aparición en medios de comunicación, lo importante es seguir una rutina adecuada.
La misma diferencia un tratado según las partes del horno, que son las siguientes:
- En el exterior de la puerta se recomienda preparar una mezcla de vinagre de limpieza y agua en partes iguales y utilizar un paño de microfibra para eliminar la suciedad. Si el horno tiene partes de acero inoxidable conviene aplicar un limpiador específico para este material para no dañarlo y mantener el acabado brillante.
- En el interior del cristal se necesita un mayor esfuerzo, con una mezcla de bicarbonato con agua, formando una pasta, combinando con unas gotas de jabón de lavavajillas. Esto ayuda a disolver la grasa y la suciedad. Esta pasta se aplica sobre todo al vidrio, se deja actuar unos minutos y luego se frota con una esponja no abrasiva.
- Para eliminar restos se puede utilizar una solución diluida en vinagre y agua. Finalmente, secar y pulir con un paño para evitar marcas. Es importante recordar que la puerta del horno tiene un espacio entre sus paneles de vidrio y en este hueco también se puede acumular suciedad. Para limpiarlo se necesita retirar la puerta del electrodoméstico, ya que no se podrá avanzar desde el exterior.
¿Cuándo tenemos que limpiarlo?
La regularidad con la que se debe limpiar la puerta depende, claro está, del uso del horno y de la cantidad de salpicaduras que se produzcan durante la cocción. Limpiar de manera inmediata los derrames reduce la necesidad de limpiezas más profundas con el paso del tiempo.
Otro consejo que se da es el de limpiar el exterior del cristal cada vez que se realiza la limpieza general de la cocina, mientras que el interior se puede limpiar cuando se perciben manchas visibles o durante la limpieza del horno completo.
En cuanto al vidrio, nunca se debe limpiar el vidrio mientras el horno esté caliente, ya que esto puede provocar quemaduras y dañar la superficie. Además, se deben evitar productos muy abrasivos o químicos agresivos, ya que pueden deteriorar el cristal y los acabados del horno.
Además de la limpieza regular existen algunos hábitos que ayudan a mantener la puerta del horno en buen estado por mucho más tiempo. Entre ellos el cubrir ligeramente los alimentos que puedan salpicar o colocar bandejas de protección en la parte inferior del horno reduce la acumulación de residuos. También es recomendable ventilar la cocina mientras se está cocinando para evitar que el vapor y la grasa se depositen en sus superficies.