Si estás pensando en cambiar de rumbo o en empezar tu vida laboral desde cero tiene, según el SEPE, una opción clara y cada vez más popular es justo la Formación Profesional en Gestión Administrativa; y la razón es tan simple como que es una de las FP más sencillas de cursar, se adapta muy bien a los ritmos de quienes estudian y, lo mejor de todo, ofrece una de las tasas de inserción laboral más altas de todo el sistema educativo. Hablamos, nada más y nada menos, de más de 160.000 contrataciones al año.
La Formación Profesional en Gestión Administrativa tiene una duración de dos años y ofrece salidas tan demandadas como recepcionista, auxiliar administrativo, personal de atención al cliente o ayudante de oficina. Pero más allá de los títulos, lo que ha convertido a esta FP en una de las más valoradas es que combina conocimientos prácticos con una base teórica muy llevadera, lo que facilita tanto su estudio como su posterior aplicación en el día a día laboral.
La Formación Profesional está en alza: más fácil, más rápida y con más empleo
El auge de la Formación Profesional no es una casualidad, ya que en los últimos años, cada vez más alumnos optan por este camino en lugar de una carrera universitaria, y los motivos son bastante claros, ya que tardas en cursarlas menos tiempo, tiene un enfoque mucho más práctico y, sobre todo, asegura una entrada rápida al mercado de trabajo. De hecho, según el Ministerio de Educación, la empleabilidad media de quienes hacen una Formación Profesional ronda el 73 %, y en el caso del área administrativa puede llegar hasta el 90 %.
Todo esto convierte a la Formación Profesional en Gestión Administrativa en una apuesta segura, ya que las empresas demandan perfiles que conozcan desde el principio cómo se organiza y funciona una oficina, cómo se gestiona un archivo, cómo se emite una factura o cómo se atiende una consulta por teléfono. Y precisamente eso es lo que se enseña en este ciclo formativo, donde no sobra ni un minuto de contenido.
Además, es una Formación Profesional pensada para todos los públicos, ya que no requiere una vocación específica ni una preparación técnica previa, lo que la convierte en muchos casos en la FP elegida por quienes quieren estabilidad laboral sin complicarse demasiado durante la etapa de estudio.
Salarios competitivos y oportunidades desde el primer día
En cuanto al sueldo, los puestos a los que da acceso esta Formación Profesional tienen una horquilla que va desde los 15.000 hasta los 30.000 euros anuales, aunque también vas a poder alcanzar los 36.000 euros, dependiendo del tamaño de la empresa, la experiencia y la comunidad autónoma. Además, al tratarse de trabajos muy transversales, se puede encontrar empleo en cualquier sector, abriéndote las puertas en educación, sanidad, comercio, logística, etc.
También hay que tener en cuenta que esta Formación Profesional incluye prácticas obligatorias en empresas, lo que facilita el contacto real con el mundo laboral incluso antes de terminar los estudios, por lo que no es raro que muchos estudiantes salgan directamente con un contrato firmado. Esa conexión directa entre aula y empresa es uno de los puntos fuertes del sistema de Formación Profesional actual.
Y si después deseas seguir formándote, es perfectamente compatible con otros estudios, ya sea otra FP o incluso con una carrera universitaria relacionada con la administración, el derecho o la economía, además de que en este caso, se te convalidarán muchos créditos en citas carreras, haciendo que también tardes menos en tener tu título en educación superior.
El SEPE lleva tiempo insistiendo en el papel clave que tendrá la Formación Profesional en el futuro del empleo en España, y es que cada vez más sectores necesitan trabajadores cualificados, pero no necesariamente universitarios. Lo que buscan son personas que sepan hacer, que lleguen a su puesto con los conocimientos prácticos suficientes para desenvolverse desde el minuto uno.