El nuevo proyecto de Ley de Función Pública que pretende poner en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez propone la modificación del régimen disciplinario para los trabajadores del Estado. La novedad que está causando un mayor revuelo está en la ampliación del castigo por faltas leves y es que, por ejemplo, llega tarde podría costarle caro al funcionario que lo haga: un mes de suspensión sin salario.
La propuesta del Ejecutivo pretende reforzar la disciplina dentro de la Administración mediante un paquete de reformas en el que también están presentes la jubilación parcial y la modernización de procesos.
Sanción por llegar tarde o irse antes de la hora
De acuerdo con la propuesta del gobierno socialista, el incumplimiento injustificado del horario de trabajo, cuando no sea constitutivo de falta grave, será considero leve y podrá ser sancionado con la suspensión de empleo y suelo de 1 a 15 días. Si se diera el caso de que es una falta grave, la suspensión oscila entre los 30 días a 2 años, por 2 y 6 años si se considerara la falta como muy grave.
Más allá del control sobre el horario, las enmiendas presentadas por el Gobierno contemplan sanciones por la falta de asistencia injustificada de un día, la falta de consideración en el ámbito laboral, la negligencia en las tareas asignadas o el incumplimiento de deberes menores, siempre que no sean calificadas como faltas graves o muy graves.
Con las modificaciones de la Ley de Función Pública se quiere endurecer las sanciones para que estas se asemejen a los recogidos en el Estatuto de los Trabajadores, en el que se permite el despido disciplinario en el sector privado por retrasos reiterados que afecten al rendimiento o a la organización laboral. A pesar de esta medida, la normativa explica que cada caso debe estudiarse de manera individual, considerando factores que pueden justificar estos incumplimientos.
Genera polémica
La propuesta del gobierno no está exenta de polémica y algunos sectores consideran que la sanción de hasta 15 días sin sueldo por faltas leves podría ser desproporcionada. Pero desde el Ejecutivo defienden que esta medida busca garantizar la eficiencia en la Administración Pública y reforzar la responsabilidad laboral de los empleados públicos. Además, hay otra de las medidas más esperadas dentro del Proyecto de Ley es la jubilación parcial de los funcionarios, una demanda histórica del sector que también está siendo objeto de negociación en el Congreso.
¿A qué funciónarios afecta esta reforma y qué consecuencias puede tener?
La medida afectará a todos los trabajadores que forman parte del sector público español y que incumplan de manera reiterada sus responsabilidades horarias o laborales. Aunque desde el Gobierno se argumenta que el objetivo es fortalecer la eficiencia y la responsabilidad dentro del Estado, algunos sectores sindicales adviertes sobre un posible uso excesivo de estas herramientas de castigo.
Diferentes voces dentro de la Administración alertan sobre el impacto que esta normativa podría tener en el clima laboral. Temen que el énfasis en la penalización desplace la atención de problemas estructurales como la sobrecarga de tareas, la falta de recursos y los bajos salarios, factores que también influyen en el desempeño de los empleados públicos.
¿Puede un trabajador ser despedido por llegar tarde?
Sí, un trabajador puede perder su puesto de trabajo por llegar tarde al mismo de manera reiterada e injustificada si estos afectan al funcionamiento de la empresa, de acuerdo al artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. Aunque hay que puntualizar que un retraso causado por factores externos, por ejemplo problemas de tráfico, no suelen ser suficiente motivo para un despido disciplinario.
Además, el convenio colectivo aplicable establece los criterios específicos sobre la frecuencia y gravedad de las faltas de puntualidad. También se debe respetar el principio gradualista, la empresa debe haber aplicado advertencias o sanciones previas antes de proceder al despido.