Hacienda lo hace oficial: multará con hasta 50.000 euros a los autónomos y pymes que no cumplan con esta normativa

La digitalización ha llegado a todos los sectores y el tejido empresarial se tiene que adaptar a ellas, también a las que se refieren al aspecto fiscal. Sobre todo los profesionales autónomos y las pymes, que deben cumplir con la normativa que les viene. Desde la Hacienda se ha confirmado que, a partir de 2026, todos aquellos que no sigan sus sistemas facturación mediante Verifactu se enfrentarán a sanciones de hasta 50.000 euros, una cantidad más que considerable.

Hacienda aclara las diferencias entre Verifactu y Facturación Electrónica

Lo primero de todo, es saber qué es Verifactu, que no es otra cosa que un sistema de facturación que obliga a las empresas y a los autónomos a registrar sus facturas con un formato y una estructura específica. Después, es importante aclarar que Verifactu llega como una extensión de lo que hasta la fecha ha sido la facturación electrónica y se centra sobre todo en la transparencia y prevención de cualquier tipo de fraude. Además, mientras que la facturación electrónica conlleva la creación, emisión, envío y almacenamiento de facturas en formato digital, con Verifactu se va un paso por delante con la introducción de nuevos requisitos y funcionalidades para un mayor control.

Por tanto, las diferencias más importantes entre ambas son las siguientes:

• En el objetivo. Con la facturación electrónica se busca la digitalización de las facturas, mientras que con Verifactu se pretende un control fiscal y trazabilidad.
• En el envió a la Administración Pública. Con la facturación electrónica es opcional o se puede hacer a plazos, mientras que con Verifactu se debe permitir el envío en tiempo real de forma obligatoria.
• En los requisitos técnicos. La facturación electrónica se hace en formato electrónico y con la firma electrónica. Por su parte, con Verifactu se añade un envío automatizado a la Agencia Tributaria. En las facturas se debe plasmar Factura verificable en sede electrónica de AEAT o Verifactu.
• En la seguridad. Una factura electrónica puede ser modificada si el software de emisión lo permite, mientras que con Verifactu no se permite la manipulación o anulación de una factura cuando ha sido emitida.
• En los beneficios. Con la facturación electrónica se agilización los procesos, reducción de costes y un menor impacto en el medioambiente. En cuanto a Verifactu, mayor seguridad, cumplimiento normativo, control del fraude fiscal y mayores facilidades para cumplir con las obligaciones fiscales.

El comprender estas diferencias es importante por los siguientes motivos:

• Cumplimiento normativo. Con Verifactu hay nuevos requisitos legales que las empresas deben cumplir para evitar sanciones.
• Verifactu ofrece mayores garantías de seguridad al garantizar la autenticidad de las facturas y facilitar la detección de fraudes.
• Se optimizan los procesos gracias a la automatización del envío de informes a la Agencia Tributaria, agilizando los procesos internos y evitando errores.
• Facilita el cumplimiento de las obligaciones tributarias. La Agencia Estatal de la Administración Tributaria pondrá a disposición de todos los usuarios Sistemas de emisión de facturas verificables y todas las herramientas necesarias que permitan completar en la sede electrónica la llevanza de los libros de facturas expedidas.

Por tanto, el marco legal para Verifactu ya está en vigor y la fecha límite se conoce desde hace tiempo: será el próximo 1 de enero de 2026 para empresas sujetas al Impuesto de Sociedades, mientras que el resto de pymes y autónomos se unirán a ella el 1 de julio del mismo año. La prioridad para los pymes y autónomos es la de cumplir con Verifactu antes de los plazos legales señalados para evitar sanciones económicas que alcanzan la cantidad de 50.000 euros, una losa para cualquiera de estos actores.