La ciencia lo confirma: esta es la hora a la que deberías cenar diariamente para cuidar tu salud

¿A qué hora sueles cenar? Si estás leyendo esto después de las nueve de la noche y aún no has decidido qué poner en la mesa, puede que vayas tarde, ya que según la ciencia, la hora a la que decides cenar tiene un impacto directo en tu salud. Y no es precisamente algo que pase desapercibido para nuestro cuerpo o a lo que no le debamos dar mucha importancia, ya que estudios recientes recomiendan cenar antes de las 20:00 para que el cuerpo tenga tiempo de hacer bien su trabajo, es decir la digestión, antes de dormir.

Cenar tarde, como suele hacerse en España, podría estar perjudicando tu metabolismo sin que te des cuenta y, aunque no cambies lo que cenas, solo adelantar el horario ya influye en cómo quemas calorías, cómo descansas por la noche e incluso en cuánto hambre tienes al día siguiente, consecuencias que son igualmente palpables tanto si cenas con contundencia como si lo haces de manera ligera.

Cenar tarde puede afectar (y mucho) a tu organismo

El cuerpo sigue un reloj interno que regula la digestión, la temperatura y la secreción hormonal, algo que seguro que todos hemos oído y que es conocido como circadiano, el cual se ve alterado si cenas más allá de las 21:00 horas. El resultado de hacer esto es una digestión más lenta, un sueño más ligero y una mayor tendencia a almacenar grasa, algo que ha sido avalado por un estudio publicado en Cell Metabolism, en el que concluyen que quienes cenan temprano, queman más calorías en reposo que quienes lo hacen tarde.

Además, retrasar la cena aumenta la resistencia a la insulina y altera las hormonas que controlan el apetito, tales como la leptina. Debido a todos estos factores, si buscas mejorar tu salud sin hacer una dieta estricta, quizás el primer paso que puedes adoptar es, simplemente, cenar antes.

Cómo cenar temprano nos puede ayudar a controlar nuestro apetito

No solo se trata de descansar mejor o evitar digestiones pesadas, ya que cenar pronto también repercute en cómo te sientes al día siguiente, algo que se demuestra en que las personas que cenan más tarde de las diez de la noche tienden a despertarse con más hambre, lo que puede llevar a desayunos excesivos o a picar antes de tiempo. En cambio, cenar a las 19:30 o 20:00 permite que el cuerpo regule mejor la saciedad y el apetito.

Además, el tipo de alimentos que se consumen a última hora suele ser menos saludable que si lo hacemos pronto y demandar más planifica, ya que aquellos que dilatan la hora de su ultima comida diaria tiran más por la tapas, los embutidos, los dulces o las bebidas azucaradas, ya que a esas horas ya tenemos mucho hambre y cogemos casi que lo primero que encontramos en nuestra despensa o nevera.

Vida social vs. cenar pronto. Cómo podemos combinar ambas opciones

En verano, cenar pronto parece misión imposible, ya que las terrazas, los días largos y el calor hacen que todo se retrase. Pero cambiar el horario no implica encerrarse en casa, ya que cenar a las 19:30 horas y luego salir a pasear, aprovechando “la fresca” no es incompatible, igual que proponer cenas con amigos algo más temprano, lo que te permitirá disfrutar de su compañía más tiempo.

¿Qué cenar cuando cenas temprano?

Lo ideal es que la cena sea ligera, nutritiva y fácil de digerir, por lo que dejamos unas cuantas ideas para este verano de cañitas ligeras pero muy ricas:

  • Sopa fría con pollo a la plancha.
  • Una tosta de pan integral con hummus y aguacate.
  • Un bol de quinoa con verduras asadas.

Lo mejor que puedes hacer es evitar las grasas saturadas, los fritos o el alcohol antes de dormir.